Para salvar el proyecto, el vicejefe de Gabinete José Rolandi activó diálogo con bloques dialoguistas. Cuestionamientos desde adentro del espacio libertario a la estrategia parlamentaria. Se dificulta Pacto de Mayo con ley sancionada, como pretendía Milei.
El Plan B de la oposición de hacer retroceder la Ley Bases y que retorne a Diputados a una segunda revisión avanzó este lunes en el plenario de comisiones del Senado, donde el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) no consiguió las firmas para un dictamen de mayoría para llevar el texto al recinto, y las fuerzas políticas ya descartan que ese hecho suceda mañana martes.
Más allá de las presencias en la Cámara Alta de los sindicalistas Hugo Yasky (CTA) y Héctor Daer (CGT), quien protagonizó un duro cruce con Ezequiel Atauche –jefe del bloque libertario-, el punto saliente es que emergieron diferencias en el oficialismo, que observa cómo se dilapida la posibilidad de una sanción de la norma antes del 25 de mayo, fecha en que Javier Milei pretende firmar en Córdoba con los gobernadores un pacto de 10 puntos de gestión de largo plazo.
En una negociación frenética, el vicejefe de Gabinete José Rolandi realizaba rondas con la llamada oposición dialoguista para incorporar cambios en el texto, con el afán de evitar una nueva derrota del Gobierno en el Congreso Nacional. Los puntos grises que pasaron, de manera asombrosa, el laxo filtro de los diputados, se relacionan al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), al blanqueo de capitales, entre otros. En el primer caso, los pedidos de la UIA para que se proteja a las pymes y proveedores locales en proyectos extractivos, es uno de los ejes de los que tomó nota el Gobierno.
No obstante, mientras el peronismo abroquelado en Unión por la Patria (UP) reforzó su rechazo y cree mantener sin fugas los 33 votos propios en la Cámara Alta (aunque reconocen dificultades para conseguir otras cuatro voluntades para sepultar el proyecto), en el oficialismo volvieron a aflorar divisiones. “Eso pasa por no trabajar en espejo, como habíamos advertido antes de que el debate empezara en Diputados”, se quejaron desde el bloque de LLA. “Es complicado, porque no solo se alargan los tiempos, sino que empiezan a aparecer muchas manos tocando el proyecto”, explicaron a Ámbito. En el oficialismo se ven en una encrucijada: seguir edulcorando el proyecto o mantenerse firmes a riesgo de que el texto se empantane entre idas y vueltas.
Así, tras el plenario de las comisiones de Legislación General; Presupuesto y Hacienda; y Asuntos Constitucionales, Bartolomé Abdala (LLA), a cargo de liderar el debate del espacio, tiene pocas esperanzas de lograr dictamen este martes. Intentará el jueves, pero ya la Casa Rosada se adelanta casilleros: a consolidar alianzas en Diputados y a redefinir el Pacto de Mayo con observaciones de gobernadores y sin Ley Bases sancionada. Es que de no lograrlo esta semana, no habrá sanción posible antes del 25 de mayo.
La oposición amigable, básicamente el radicalismo y senadores que tributan a gobernadores de sellos provincialistas, también apunta a retocar apartados de privatizaciones, de facultades delegadas y en el paquete fiscal los pisos de la reimposición de la cuarta categoría del lmpuesto a las Ganancias. Bloques federales también reclaman ajustes en el apartado previsional.
En tanto, gobernadores que pueden volcar votaciones en el Senado abonan reclamos puntuales para sus provincias, principalmente fondos y la reactivación de obras frenadas.