Socios del Espectáculo mostró cómo reaccionó el actor con la prensa en medio de una entrevista que le hicieron desde el programa.
La honestidad con que Luciano Castro blanqueó el fastidio que tiene con la prensa fue contundente, por más que se lo haya querido tomar con humor: “Todo el tiempo me gastan, nadie me respeta”.
Sin tomárselo personal, el protagonista de El Beso fue categórico con el periodista Walter Leiva: “Los mismos que me gastan son los que después cuando me ven me dicen que soy Marlon Brando. Eso es lo que me genera violencia, tu cobardía. No que yo haga el video enamorado con mi novia en la bañera, que lo haría 10 veces más”.
“Los que me violentan son los que me ningunean, no solo a mí, sino después a mis compañeros. Porque mis compañeros me cuentan todo, porque yo soy un demente, pero no soy un mal tipo”, continuó en la nota con Socios del Espectáculo.
Entonces, se refirió al cronista de Intrusos: “Cuando me dicen, ‘eh, Guati, no sabes cómo te ninguneás, me dijo esto de vos’. Yo, ah, después Guati viene y me da besos, me habla, me dice, eh, ‘Luchito’. Es un falso, entonces. Y de esos hay varios”.
“Los mismos que me gastan son los que después cuando me ven me dicen que soy Marlon Brando”.
LUCIANO CASTRO EXPLICÓ SU BRONCA CON LA PRENSA
En ese punto se explayó: “A mí realmente no me molesta que hablen, a mí me molesta el modo. La ninguneada, la falta de respeto. El no pensar, mucha gente que se llena la boca diciendo, ‘ay, los chicos’, que tienen hijos y se olvida en dos minutos. Ahí es donde me empieza a doler a mí”.
“Mucha gente que se llena la boca diciendo, ‘ay, los chicos’ que tienen hijos, y se olvida en dos minutos. Ahí es donde me empieza a doler a mí”.
“Hace 40 años que laburo de esto. Yo nunca le falté respeto a nadie. A nadie. Nunca viví la miseria de nadie. Nunca esperé que a nadie le vaya mal. Nunca disfruté que a nadie le vaya mal. Y nunca le pisé la cabeza a nadie”, expresó.
“Te puede gustar o no lo que hago, eso ya es subjetividad. Entonces, en base a eso, en base a la subjetividad, si me está faltando respeto o me descansa ya un hombre grande, con 50 años, con 40 años de laburo, ¿y está bien o mal que me enoje o que me moleste? Tiene lógica”, analizó.
“Si me está faltando respeto o me descansa ya un hombre grande, con 50 años, con 40 años de laburo, ¿y está bien o mal que me enoje o que me moleste?”
Al final, Luciano Castro hizo un mea culpa por la fallida promoción de El Beso: “¿Yo salgo a cruzarlos, salgo a agraviarlos, salgo a descalificarlos? No. Al contrario, yo la paso mal. Porque yo tenía que vender un espectáculo, y lejos de promocionar el espectáculo, arruiné la promoción del espectáculo. Y soy responsable, y aparte soy líder de ese espectáculo. Y lo perjudiqué”.