El hombre padece un transtorno mental que le provoca ataques de epilepsia, además de que intenta lastimarse periódicamente.
Una mujer octogenaria de la ciudad china de Zhengzhou, en la provincia de Henan, pidió públicamente ayuda para cuidar a su hijo, a quien tiene confinado en una jaula desde hace cuatro décadas debido a que padece epilepsia y un transtorno mental que lo impulsa a lastimarse de vez en cuando.
Peng Weiqing, de 48 años, sufrió una fiebre muy intensa cuando era apenas un bebé y a partir de ese momento su cerebro quedó dañado, por lo que padece un transtorno mental severo que llevó a sus padres a confinarlo en una jaula para mantenerlo protegido, informó el sitio inglés Daily Mail.
La mujer resolvió mantener a su único hijo confinado en una suerte de cuna de varandas altas y hasta lo alimenta a través de los barrotes. El padre de Weiqing murió y su madre tiene 80 años, por lo que la mujer pidió ayuda a sus vecinos para que alguien cuide de su hijo una vez que ella muera.
Después de 42 años, es difícil saber si Weiqing puede o no adaptarse a una vida sin barrotes, pero la mujer pretende dejarlo en su jaula por todo el tiempo que pueda. "No se puede controlar. Cuando era chico se cortaba con cuchillos o pedazos de vidrio", explicó la madre desesperada.