Hace algunos años, el libro Guinness de los récords la indicaba como la persona viva más longeva del mundo con 115 años, tras el fallecimiento de la francesa Lucile Randon, a los 118. En tanto, el récord está liderado por Jeanne Calment, quien tenía 122 años y 164 días en agosto de 1997.

Maria Branyas cumplió 117 años y lo festejó en su residencia en Santa Maria del Tura en Olot, ubicada en Girona, en Cataluña, donde se reunió con sus familiares, al lado del personal del centro que la acompaña día a día. La mujer nació en 1907 en San Francisco, California, pero sus padres son oriundos de la provincia española, donde ella vive desde que era adolescente.
La mujer con su infaltable yogurt: «Su consumo alarga la vida», contó.

A pesar de que su salud se vio afectada por el paso de los años, Maria cuenta con una gran memoria y no posee ninguna enfermedad ni dolores. Sí es cierto que la mujer no puede caminar por sí misma y utiliza una silla de ruedas, pero asegura que se siente casi perfecta. En mayo próximo, se convertiría en una de las 10 personas más longevas de la historia.

Según la mujer, la base de su bienestar radica en el consumo de yogurt, un alimento que consume a diario. “Un consejo: en una época en la que constantemente surgen dietas y alimentos milagrosos para el bienestar y la salud, es necesario rescatar el yogurt; un alimento de siempre con un sinfín de propiedades positivas para el organismo y que alarga la vida”, confió Maria.

Este alimento contiene una gran fuente de calcio y ayuda al fortalecimiento de los huesos y del sistema inmunológico. Además, los expertos señalaron que mejora notablemente el sistema digestivo y el flujo intestinal, así como reduce los niveles de colesterol en sangre en pacientes con diabetes tipo 2.

El calcio del producto ayuda a fortalecer los huesos.

“El consumo regular de yogurt alarga la vida. Según la tradición persa, la longevidad de Abraham tuvo su origen en el consumo prolongado de este producto”, agregó Branyas.

Emma Morano, la italiana que falleció en 2017 con la misma edad que cumplió este lunes Maria, también tenía su propio secreto: consumir tres huevos al día y beber la grappa que preparaba ella misma para hacer la digestión.




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