El Gobierno recibió este miércoles a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Casa Rosada. El encuentro comenzó pasadas las 16.30 y es el primero entre el Ejecutivo y la central obrera de manera oficial desde el inicio del mandato de Javier Milei.

La reunión tiene como objetivo repasar puntos clave de la Ley Ómnibus, en especial el capítulo laboral. Pero además, otra cuestión importante fue acercar posiciones antes del encuentro que tendrá en las próximas horas el consejo directivo de la CGT, donde se podría definir una nueva medida de fuerza.

La CGT viene de una posición muy dura, donde se contempla un paro y movilización para el 1 de mayo. Sin embargo, las modificaciones en la nueva Ley Bases y la voluntad de ambas partes de abrir un canal de diálogo deja abierta la puerta a una marcha atrás con la medida de fuerza.

Puertas adentro, la central obrera tiene distintas posturas: una más combativa, representada en el líder de Camioneros, Pablo Moyano; y una más conciliadora en la voz de Héctor Daer y Gerardo Martínez. La relación se tensó todavía más en la previa al encuentro por el cierre de dependencias de Anses y los más de 15.000 despidos confirmados en el Estado.

Según trascendió, se debatirá la reforma laboral “súper light” que el Gobierno enviaría al Congreso, sin tocar puntos claves del poder sindical. Se discutió, además, sobre la homologación de las paritarias de diferentes sectores, cuestión que generó cortocircuitos con Camioneros en las últimas horas.

Del encuentro participan por la central obrera Héctor Daer, Carlos Acuña y Hugo Moyano, entre otros. Por el Gobierno se hicieron presentes el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

El jueves está pautada una cumbre del consejo directivo de la CGT para definir la movilización y la posible medida de fuerza para el Día del Trabajador.

TN