Así lo expresó Marcelo Barrios,Licenciado en Comunicación Social, quien consideró que mantener el discurso en las redes sociales es bueno siempre que no se descuide la realidad y el gobernante compre una realidad que no es tal.
El Licenciado en Comunicación, Marcelo Barrios, especializado en Comunicación Estratégica, dialogó con Micrófono Abierto acerca de la importancia de las redes sociales en los discursos de gobierno.
“Usar las redes sociales tiene como riesgo pararnos desde un lugar en el cual habilitamos el discurso de las redes que son necesariamente confrontativas”.
Barrios comentó que no sólo Milei utiliza las redes para gobernar, “Trump gobernó por Twitter. Las redes son espacios donde se habilitan las disputas, las agresiones, y si un Presidente de la Nación, un Jefe de Estado, una persona de algún nivel de poder abre ese portal, habilita el grooming, la discriminación, el ataque, etc. , por lo que el resto de la ciudadanía se sentiría con posibilidades de poder utilizar esos mismos métodos, lo cual es realmente, inusual dentro de nuestra modalidad tradicional de conocer la comunicación”.
El comunicador planteó que entiende que la comunicación de gobierno “tiene que ser generada para crear consensos, para lograr acuerdos, para generar el bien común y para tratar de gobernar para todos”.
Agregó que desde que Milei asumió la presidencia con un discurso de que “el gobierno es para la gente de bien, la gente de bien que está con nosotros, o si no, los demás son atacados, y esto lo hemos visto repetido en muchas circunstancias durante estos primeros 100 días”.
Consideró que como toda comunicación de gobierno, los resultados finales que se obtienen al terminar la gestión, y si es que la ciudadanía vuelve a confiar con el voto, “es el único resultado que nos dará una muestra de que la comunicación o la gestión ha sido positiva, independientemente de si se usaron los métodos tradicionales, actuales, nuevos métodos, o se han estado alternando”.
Barrios reflexionó que “transitar las redes sociales es una hermosa demostración de que uno está haciendo las cosas bien para el entorno, lo que no necesariamente significaría que la totalidad de la población, de la ciudadanía, o de tu electorado, es que te está siguiendo”.