Así lo expresó el Obispo Uriona luego de la reunión con distintos prelados del centro de Córdoba, en Cura Brochero, donde se trataron las preocupaciones sociales a las que se enfrentan en las parroquias.
El Obispo de la Diócesis de Río Cuarto, Adolfo Uriona dialogó con DE UNA acerca de una reunión realizada entre distintos Obispos.
Uriona comentó que esta reunión es habitual entre los obispos de la región centro de Córdoba, y se realizó en Cura Brochero, donde trataron los temas pastorales de la iglesia, y los desafíos sociales que se nos presentan.
El Monseñor Ángel Rossi, cardenal de Córdoba, dio un mensaje en el que se quería resaltar el tema de la esperanza, como visión cristiana.
“Los obispos nos encontramos con los distintos desafíos que vivimos internamente como iglesia, y ante un panorama también político, social, económico, muy difícil, y que a los argentinos puede llevar un poco a la pérdida de la esperanza. Por eso queríamos resaltar este tema fundamental. No es tanto la esperanza en lo que puedan hacer los hombres, que son simples mediadores, sino la esperanza como virtud global de un Dios que no nos abandona aún en medio de la prueba”.
Frente a la situación que advierten en las parroquias Uriona manifestó que los visitó Cáritas, con quienes observaron el tema de la emergencia alimentaria.
Agregó que cada diócesis se maneja independientemente, pero hay vínculos con los respectivos municipios y hay articulaciones con el gobierno provincial y nacional desde Cáritas Nacional para llevar adelante esta situación.
En el caso de Río Cuarto no se suspendieron los merenderos durante el mes de enero, cuando antes eso se suspendía y agregó que ha crecido el número de personas que asisten a los comedores.
Uriona comentó que la sociedad está haciendo grandes esfuerzos y la situación social está afectando no sólo a los sectores más desfavorecidos, sino que ha llegado a la clase media que, aunque tenga trabajo, no llega a fin de mes.