Los taxistas de Río Cuarto ahora operan bajo una nueva tarifa, la cual entró en vigencia con un aumento significativo en los precios. La bajada de bandera, que marca el inicio del viaje, ha sido fijada en $1.170, mientras que la tarifa por cada ficha de distancia recorrida durante el servicio diurno es de $59.

Este incremento tarifario ha generado opiniones diversas entre los conductores de taxi. Si bien reconocen que la medida era necesaria para hacer frente al aumento de los costos operativos, muchos expresan su preocupación por una posible disminución en la demanda de servicios. La caída del poder adquisitivo de los usuarios podría traducirse en menos viajes, lo que afectaría los ingresos de los taxistas.

A pesar de este panorama, la mayoría de los choferes considera que el ajuste tarifario era inevitable y que resulta necesario para mantener la viabilidad económica del servicio de taxis en la ciudad.

Informe 16