En diálogo con La Vuelta del Perro, el concejal y psiquiatra Lucas Raspall analizó el fenómeno del UPD y la problemática de los consumos en adolescentes. Raspall, reconocido por su experiencia en el tema y autor de varios libros sobre la crianza positiva, ofreció reflexiones fundamentales para comprender y abordar estas cuestiones.

Es así que destacó la complejidad del tema, que involucra múltiples factores y no tiene soluciones simples y definitivas, subrayando la importancia de revisar prácticas pasadas y actuar de manera preventiva para evitar situaciones similares en el futuro, "hay que analizar las cosas que funcionaron y las que no, para replicar las que sí en distintos lugares", explicó. 

En este sentido, enfatizó la necesidad de un abordaje integral, donde resaltan cuatro elementos clave en el debate: la actuación de la escuela, la de los padres, la de los jóvenes y la del Estado. "La responsabilidad es conjunta, es una corresponsabilidad", remarcó. 

En cuanto a la responsabilidad del Estado, señaló la necesidad de implementar medidas para prevenir la venta de alcohol a menores y garantizar la seguridad en eventos y lugares de reunión juvenil.

En relación con los padres, Raspall hizo hincapié en la importancia de establecer límites claros y ser modelos de comportamiento para los adolescentes. Reconoció la dificultad que enfrentan los padres en un contexto cultural que oscila entre la autoridad y la permisividad, pero subrayó la necesidad de mantener límites que protejan a los jóvenes. 

"Hoy el extremo está fijado en el otro lado, en donde los límites se diluyeron y los padres juegan a ser cómplices, par y amigos de sus hijos. La verdad es que la adolescencia no funciona así, es un período de tránsito en el que no nos podemos correr de poner límites", resaltó en relación a la importante posición de los progenitores en la vida de los jóvenes. 

Respecto a los jóvenes, abogó por promover una cultura del autocuidado y la responsabilidad, fomentando acuerdos y diálogos que involucren activamente a los adolescentes en la prevención de riesgos, "los pibes tienen que aprender a cuidarse a si mismos y despues a los otros, es un trabajo muy importante para hacer", comentó. 

"Los consumos nunca son convenientes para nadie, pero mucho menos para personas que están en desarrollo, aunque sabemos que los adolescentes consumen igual. Entonces se trabaja educando, a pesar de que cueste e incomode, enseñando a cómo hidratarse y cuidar a los demás. La clave siempre va a estar en la educación", agregó en relación a la importancia de estar presentes en la educación sobre consumo en los menores. 

Finalmente, relacionado a la legislación y las medidas concretas, Raspall destacó la importancia de la corresponsabilidad y la cohesión social, reconociendo que la legislación puede ser un instrumento importante, pero enfatizó la necesidad de fortalecer el tejido comunitario y promover una cultura de cuidado mutuo. 

Es así que la entrevista con Lucas Raspall proporcionó una visión profunda y multifacética sobre el fenómeno del UPD y la prevención de consumos en adolescentes. Sus reflexiones resaltaron la necesidad de un enfoque integral que involucre a todos los actores relevantes y promueva la educación, el diálogo y la responsabilidad compartida en la protección de los jóvenes.