Araceli González pudo contar públicamente la muerte de su papá Ernesto recién una semana después. El fallecimiento ocurrió el sábado 10 de febrero, y la actriz abrió su corazón para expresar su angustia y todo su dolor este sábado pasado. A través de una publicación que fijó en su feed de Instagram, la mamá de Florencia Torrente y Tomás Kirzner eligió las palabras justas para recordar a su padre.

Junto a tres fotos que seleccionó para mostrar diferentes etapas junto al hombre que le dio la vida, Araceli lo presentó: “¡El es mi Papá! Falleció hace 7 días exactamente hoy”. En las imágenes podía verse a la nena que fue en brazos de su papá, también junto a su madre. En sepia, acompañó con otra instantánea de Ernesto que, a pesar del paso del tiempo, la foto permitía captar la profundidad de sus ojos celestes. En la última toma, ya a color, se la pudo ver riéndose con su papá y su hermano Adrián.

Con profundo dolor, la actriz continuó su mensaje. “Ernesto González, enero fue un mes voraz. Todo fue muy rápido y doloroso. Muchas veces nos cuesta aceptar y no podemos expresar. Es la primera vez que me sentí muda, y adormecida. Siempre fui de accionar y liberar. Pero en momentos de mi vida los dolores que atraviesan sin red, atropellan”, expresó sin filtro. “Agradezco a mi hermano que pudimos encontrarnos para abordarlo hasta el último día. Peleó con esa enfermedad que si la cura está libérenla porque destruye y nos ata!”, contó y dio detalles de lo sucedio.

Más adelante, la esposa de Fabián Mazzei hizo una reflexión sobre las cosas verdaderamente importantes. “Yo quiero solo decir que no importa cómo se entrega uno en la vida, lo más importante es como uno recibe y puede transformar las pequeñas cosas en grandes cosas, los pocos y pequeños recuerdos en obras maestra”. Acto seguido, la actriz le habló directamente a su padre refiriéndose al vínculo que tenían. “¡Yo te extrañé toda la vida! ¡Te busqué cuánto podía! Hasta de grande, ¡la niña quería de vos! Papá, ¡me quedó con lo mejor! Con tus silencios, tus ojos mojados, tus expresiones que dejaban entrever que algo querían decir. No todos podemos expresar cada sentimiento pero sí sentía tus ganas de hacerlo!”, definió con las palabras exactas.

“El contador de chistes, el bombón de la familia, el locutor de radio, ¡el amante del tango! Quisiste recuperar el tren en Patricio, lugar donde naciste. ¡Defensor de su pueblo! ¡Alma libre! Ibas en busca de tus propios sueños. ¡Volá alto! No hay nada que quedó pendiente, yo siempre amé estar a upa, de tu mano o solo mirándote! ¡Me quedo con lo mejor de vos”, dijo y antes de concluir despidió a su papá con un breve resumen de sus pasiones. “Me quedo con los recuerdos, el olor a nafta, los fierros, las carreras, el autódromo, el sonido de la radio y esos ojos que no podían ser más hermosos.¡Celeste cielo! ¡Siempre quise tenerlos! Perdón!!! hay algo que quedó pendiente: ¡que me enseñaras a bailar el tango! ¡En la próxima lo hacemos! ¿Quedamos así? ¡Te amo! ¡Papá!”, cerró entre muchos signos de exclamación para reforzar sus palabras entre la angustia de la despedida y la satisfacción de haber transitado estos años junto a su padre.



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