Río Cuarto acompaña a Mama Antula en el Vaticano: “nos da un mensaje ante la adversidad, no rendirnos”
- 10/02/2024 11:25 hs
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Entre unos mil argentinos y representantes del sur de Córdoba, María Reynot Blanco parafraseó a Francisco en las horas previas de darle rango a la primera santa argentina, la santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa. Escuchá la nota completa!
Río Cuarto acompaña a Mama Antula en el Vaticano. Entre unos mil argentinos y representantes del sur de Córdoba, María Reynot Blanco parafraseó a Francisco en las horas previas de darle rango a la primera santa argentina, la santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa.
“Fue hermoso poder ser testigo de este regalo”, expresó.
“Estamos con un grupo de peregrinos, varios son de la ciudad de Río Cuarto, otros de la zona de Santiago del Estero, Tucumán, también un gran grupo de descendientes, co-descendientes, mamantulas, familiares de ella”, dijo.
“Estuvimos con el Papa quien hizo dos audiencias, la primera fue hace tres días para los familiares con 47 personas en total. En el día de ayer, hubo una audiencia para los peregrinos, donde participamos todos nosotros y fue realmente hermosa, estuvieron todas las autoridades, el arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, obispos de Santiago del Estero, Carlos “Cacho” Tissera, que es de la ciudad de Río Cuarto y otros obispos más", detalló.
Según comentó Blanco, se presentó una canción de mamantula, “fue hermoso. La vida de una mujer, que en algún sentido también fue pionera en aquel tiempo, fue la defensa de los derechos de los desprotegidos y de la mujer. Es que ella fue beata, pero no en el sentido de beata con respecto a la santidad, era una elección en ese momento que vos podías decidir o bien por la vida religiosa o por la vida de casarse, de matrimonio, pero el que no decidía nada de eso era beata. Ella era una laica consagrada”.
“En esta beata encontramos un ejemplo y una inspiración que reaviva la opción por aquellos que son los últimos y que la sociedad descarta y desecha. Ella es como ustedes, sola, con un crucifijo y descalza, despojada de todo, absolutamente de todo, nos da un mensaje de no rendirnos frente a la adversidad”,, aseguró.
Contó que peregrinos les decían que lo esperaban en Argentina al Sumo Pontífice, el Papa asentía, pero no confirmó su visita.
María Antonia de Paz y Figueroa
Nació en Santiago del Estero en 1730. A los 15 años empezó a acompañar a los Jesuitas como Beata de la Compañía de Jesús en la tarea de evangelización de los pueblos originarios santiagueños, enseñándoles la Palabra de Dios, a leer y a escribir, y a perfeccionar técnicas de ganadería y agricultura. Mama Antula hablaba quichua. Y fueron los indígenas quienes la bautizaron Mama Antula.
Cuando los jesuitas fueron expulsados de América en 1767, en una experiencia de epifanía en la celda capilla de San Francisco Solano y a la edad de 38 años, Mama Antula recibió la misión de su vida: continuar con la práctica de los Ejercicios Espirituales que realizaban los jesuitas, para la salvación de las almas.
Fue entonces cuando empezó su misión en salida y eligió su nombre de Iglesia: María Antonia de San José.