El Ejército israelí continuó bombardeando la ciudad de Khan Yunis donde según Israel se esconden dirigentes de Hamas, y dejó alrededor de un centenar de muertos. Por otra parte, Anthony Blinken, secretario de Estado de Joe Biden, está por iniciar una gira por Qatar, Egipto, Israel, Cisjordania y Arabia Saudita con el objetivo de lograr un cese transitorio del fuego.
El Ejército de Israel mató este domingo a casi un centenar de palestinos en ataques en la Franja de Gaza, mientras el movimiento islamista Hamas, blanco de la ofensiva, afirmó estar estudiando una propuesta de tregua.
A la espera del regreso a la región del jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, para impulsar la tregua, el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza informó que al menos 92 palestinos murieron durante la noche en bombardeos israelíes.
Uno de los ataques israelíes alcanzó una guardería en Rafah, en el sur del territorio, donde se refugiaba gente que había huido de los combates en otras partes de Haza, según la oficina de prensa del Gobierno del movimiento islamista.
El Ejército israelí continuó bombardeando la ciudad de Khan Yunis, en el sur, ahora parcialmente destruida, y donde según Israel se esconden dirigentes de Hamas, informó la agencia de noticias AFP.
Los bombardeos también afectaron a Rafah, más al sur, en la frontera con Egipto, y crecen los temores sobre una posible ofensiva militar contra esta ciudad superpoblada junto a la frontera ahora cerrada con Egipto.
Más de 1,3 millones de los casi 2,3 millones de habitantes de Gaza se hacinan en Rafah, que antes de la guerra tenía 250.000 habitantes, y viven en condiciones catastróficas, en refugios y precarios campamentos, amenazados por la escasez y las epidemias, según la ONU.
"Queremos que termine esta guerra porque estamos exhaustos. Esperamos volver a casa, incluso si nuestras casas están en ruinas", dijo a AFP el palestino Abdelsalam Abu Al Shaar, que huyó de Ciudad de Gaza, en el norte del territorio. "Somos civiles indefensos. ¿Por qué bombardean a todo el mundo?", se pregunta.
Tras el ataque sin precedentes del grupo palestino, Israel prometió "aniquilar" a Hamas y dejó por el momento 27.365 muertos, la gran mayoría civiles, según el último balance del ministerio de Salud del movimiento islamista.
Desde que empezó la actual escalada del conflicto, al menos 17.000 niños fueron separados de sus padres en la Franja o no están acompañados, según la ONU.
El Ejército israelí anunció este domingo la muerte de un militar, elevando a 225 el número de sus soldados muertos en Gaza. La ofensiva terrestre de Israel, lanzada el 27 de octubre en el norte del enclave, se extendió en diciembre hacia el sur, hasta Khan Yunis, la segunda mayor ciudad de Gaza.
Según el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, Rafah es el próximo objetivo. "Llegaremos a Rafah y eliminaremos a los elementos terroristas que nos amenazan", dijo el jueves.
En tanto, en el frente diplomático, Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, tiene previsto llegar en las próximas horas a la región para apoyar las negociaciones sobre una nueva tregua entre Israel y Hamas.
Su agenda prevé que viaje a Qatar, Egipto, Israel, Cisjordania -el territorio palestino ocupado por Israel desde 1967- y Arabia Saudita, dijeron funcionarios.
El acuerdo que impulsa Blinken fue presentado a Hamas e Israel por Estados Unidos, Egipto y Qatar, que ya mediaron en una tregua de una semana que en noviembre permitió la liberación de unos 100 rehenes en Gaza, cambio de presos palestinos.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, que vive en Qatar, debería viajar a Egipto para negociar un borrador del acuerdo elaborado por mediadores qataríes, estadounidenses y egipcios. El acuerdo prevé una tregua de seis semanas con la liberación de entre 200 y 300 palestinos detenidos en Israel a cambio de 35 a 40 rehenes, según una fuente de Hamas.
En Beirut, un funcionario del movimiento palestino, Osama Hamdan, dijo que es prematuro hablar de tregua y que solo hay "un acuerdo marco que necesita ser estudiado". El conflicto tiene consecuencias en la región y se teme una escalada.
El vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, dijo el sábado que sus fuerzas habían atacado "más de 3.400 objetivos" de Hezbollah en el sur de Líbano y habían matado a 200 miembros y comandantes del grupo islamista desde octubre.
Siria e Irak denunciaron los bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos contra grupos proiraníes en sus territorios, en represalia por un ataque a una base militar estadounidense en Jordania el 28 de enero que dejó tres soldados muertos.
En Yemen, uno de los países más pobres de la región, Estados Unidos, el principal aliado de Israel, así como el Reino Unido, anunció ayer bombardeos de docenas de objetivos en respuesta a los ataques contra buques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.