Así lo expresó Inés Parry, legisladora de la UCR por CABA. Consideró que el DNU es un "mamarracho" pues abarca una gran cantidad de temas que no son parte de la naturaleza del mismo.
Inés Parry, legisladora de la UCR por CABA, es presidenta de la comisión de Justicia y dialogó con DE UNA acerca de la ley ómnibus y el DNU.
La legisladora manifestó en el principio de la charla que los DNU son una buena herramienta, “pero ésta en particular es un mamarracho que el gobierno decidió enviar, abarcando un sin número de normas y algunos códigos de fondo que no es está en la génesis y la naturaleza del DNU”.
Parry manifestó que aspiraban que la ley ómnibus abarcara algunos de los temas, solamente por praxis legislativa, que tampoco fue así “y tenemos una ley que pretenden un tratamiento exprés que en definitiva tiene más que ver con una necesidad del gobierno de hacer como sí, pero no una voluntad real de diálogo, de tener consensos y de llevar adelante las transformaciones que la Argentina necesitan, como la previsibilidad fundamentalmente”.
Facultades delegadas
Consultada respecto a las facultades delegadas, Parry explicó que es uno de los grandes temas que quedaron pendientes y expresó que le gustaría que “esas funciones sean lo más acotadas posibles”.
El radicalismo y Milei
Cuestionada sobre los dichos de Milei contra el radicalismo, Parry expresó que “el radicalismo es uno de los pocos partidos que tiene una salud interna, que elige sus autoridades y en definitiva el respeto por las instituciones que nosotros pregonamos hacia la Argentina, también tenemos ese respeto hacia el fuero interno de la organización”.
Manifestó que entiende que “Milei necesita posicionar y echarnos la culpa de muchas de las cuestiones de la misma manera que eventualmente lo tuvo como aliado a Macri, pero en definitiva eso no significa que haya mayor o menos oportunismo en acompañar o no”.
Con énfasis expresó que “el partido fue claro en la posición que se tuvo respecto de definir que no se lo acompañaba a Massa o a Milei, porque lo que tenemos que hacer es reconstruir un camino de razonabilidad, de respeto a las instituciones, de respeto a las herramientas que como actores políticos responsables tenemos para utilizar en este momento y la verdad es que anular las funciones del Congreso en la crisis que estamos atravesando no lo vemos como una solución a los problemas”.
Agregó que “concentrar, sin decir que es lo que se hará y de qué manera, fundamentalmente contemplando desde el Estado una ayuda para la gran cantidad de argentinos que tiene muchas necesidades, no es ser más o menos liberal o de izquierda, básicamente es tener empatía de ser personas razonables, entendiendo que tenemos un sistema que hay que modificarlo, pero que no se puede este expulsar a más argentinos bajo la línea de la pobreza”.