Tiene un oficio con saberes que más de uno envidiaría como el de carnicera y hace más de 30 años está a cargo de su negocio. “Una vez que lo aprendes es como andar en bicicleta”, dijo en Gente Necesaria Griselda Beatriz Allovatti de 63 años.
Nacida en Venado Tuerto, Santa Fe, vive en Lomas de Zamora y quedó viuda a los 27 años con un hijo pequeño de 9 años. Así empezó con el oficio, sin conocimiento y máquinas de la carnicería que eran de su esposo.
Su historia se volvió viral por una cliente que la compartió con un diario local.
Griselda desposta media res, atiende el mostrador y realiza preparados como milanesas, hamburguesas y albóndigas, para aliviar la rutina de las familias. “Al principio temía que la gente me rechazara por ser mujer”, dijo. Definió a las clientas como sus amigas, con quien intercambia consejos y hablan de situaciones cotidianas.
En relación a cómo fueron los inicios en aprender a realizar trabajo de fuerza, señaló que a pesar de ser “menudita” le puso mucho esfuerzo y se mantiene saludable, "con la certeza de que no hay otra persona que pueda hacer su trabajo". “Tengo un muchacho que me ayuda con el desposte”, añadió.
En tanto, su hijo aprendió el oficio al lado suyo, pero siempre manifestó interés por la mecánica. “En un momento no conseguía trabajo, quiso dejar su oficio e iniciar con una carnicería. Yo le pedí que por favor evitara dedicarse al comercio, porque con él no tenes vida. Mi hijo es maravilloso, es mi combustible espiritual”, indicó.
Dijo que este año optó solo cerrar los días lunes para descansar una vez por semana ya que no se animó a cerrar más días por la situación que atraviesa el país.
“Logre salir adelante y compre mi casa con mucha honestidad hacia la gente. Mi mensaje es para los jóvenes porque si yo lo logre, ellos también", sostuvo.
Conductor: Pablo Ferrari
Operador: Andres Berretta
Producción Periodística: Carolina Chiarotto