Con un toque de whisky y sabor a praliné, vecinos de Gral Cabrera crearon el primer licor de maní de Hispanoamérica. Enzo Fiorito tiene 75 años, es jubilado y junto a sus hijos Santiago y Leandro concretó un proyecto gastronómico que soñó hace 40 años.

“En la década del 60, la siembra del maní en la región generó un cambio extraordinario. Todos estábamos muy pendientes de agregarle valor a este cultivo”, indicó en diálogo con Gente Necesaria. La zona aledaña a la ciudad de Gral. Cabrera produce 3/4 de maní del total de la producción de toda Argentina.

La vida transcurrió y uno de sus hijos comenzó a trabajar en una planta de maní donde realizan maní saborizado, tostado y pasta de maní. Así fue que en plena pandemia se le ocurrió reflotar el proyecto del licor.

Por otra parte, describió el gusto que tiene para al paladar este licor de maní "Delis", el cual es dulce pero no empalagoso, es cremoso con un pronunciado sabor a maní y un toque de Whisky que le da una sofisticación especial. Se puede tomar frío o colocar sobre el helado. Este “licor amigable” tiene 17° de alcohol.
 
Sobre los inicios de esta producción casera, comentó que fue muy apasionante, ya que se separaba el licor en fases producto de la grasitud del maní. Luego se consiguió un producto más unificado, a partir de un arduo trabajo de la mano de profesionales.

Dijo que producen a medida de que reciben pedidos porque se está vendiendo muy lentamente ya que todavía no se conoce. Además están desarrollando otro producto como es el dulce de maní.

Por otra parte, dijo que participarán de una muestra de alimentos en Brasil en abril donde concurrirán para presentar el licor, con la perspectiva de exportarlo.