Si bien es bien sabido que el cannabis puede causar antojos, los investigadores descubrieron, a través de un conjunto de estudios en animales en la Universidad Estatal de Washington. un mecanismo en el cerebro que promueve el apetito
El descubrimiento, detallado en la revista Scientific Reports, podría allanar el camino para terapias refinadas para tratar los trastornos del apetito que enfrentan los pacientes con cáncer, así como la anorexia y potencialmente la obesidad.
Después de exponer a los ratones a cannabis sativa vaporizada, los investigadores utilizaron la tecnología de imágenes de calcio, que es similar a una resonancia magnética cerebral, para determinar cómo respondieron sus células cerebrales. Observaron que el cannabis activaba un conjunto de células en el hipotálamo cuando los roedores anticipaban y consumían alimentos sabrosos. Esta situación no se daba en ratones no expuestos.
Las neuronas del apetito
“Cuando a los ratones se les administra cannabis, aparecen neuronas que normalmente no están activas”, apunta Jon Davis, profesor asistente de neurociencia en WSU y autor correspondiente del artículo. “Algo importante está sucediendo en el hipotálamo después del vapor de cannabis”.
Las imágenes de calcio fueron utilizadas por otros investigadores para estudiar las reacciones del cerebro a los alimentos, pero este es el primer estudio conocido que las utiliza para comprender esas características después de la exposición al cannabis.
Como parte de esta investigación, los expertos también determinaron que el receptor cannabinoide-1, un objetivo conocido del cannabis, controlaba la actividad de un conjunto bien conocido de células de “alimentación” en el hipotálamo, llamadas neuronas de proteínas. Con esta información, utilizaron una técnica “quimiogenética”, que actúa como un interruptor de luz molecular, para localizar estas neuronas cuando los animales fueron expuestos al cannabis. Cuando estas neuronas se apagaron, el cannabis dejó de promover el apetito.
“Ahora conocemos una de las formas en que el cerebro responde al cannabis de tipo recreativo para promover el apetito”, dijo Davis.
Este trabajo se basa en investigaciones anteriores sobre el cannabis y el apetito del laboratorio de Davis, que fue uno de los primeros en utilizar materia vegetal de cannabis vaporizada entera en estudios con animales en lugar de THC inyectado, en un esfuerzo por imitar mejor la forma en que los humanos usan el cannabis. En el trabajo anterior, los investigadores identificaron cambios genéticos en el hipotálamo en respuesta al cannabis, por lo que en este estudio, Davis y sus colegas se centraron en esa área.
TN