Lo dijo Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba y miembro de la Cámara Argentina del Maní en “De Una” quien comentó acerca de la reunión mantenida con el gobernador de Córdoba con empresarios agroindustriales.
Luis Macario
Tras la reunión del gobernador Martín Llaryora con empresarios agroindustriales, Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba y miembro de la Cámara Argentina del Maní habló en el programa “De Una” quien reiteró su rechazo a las retenciones.
“El gobernador nos recibió. Nosotros le habíamos pedido una reunión desde la Cámara Argentina del Maní, que después terminó siendo más ampliada. Participó también la gente de la alfalfa, participó también la gente de la proteína de soja texturizada. Todo con la misma problemática. La misma es básicamente la determinación del Gobierno Nacional de establecer un derecho de exportación del 15%”, explicó en primer término.
Dijo que Llaryora fue “contundente” y “tajante” en cuanto al apoyo a la economía de Córdoba: “nosotros no esperábamos otra cosa de él, sinceramente, pero planteó una defensa muy férrea y cerrada, al decir que, hay cuestiones que hacen a la gobernabilidad y que desde el Gobierno de Córdoba se lo va a apoyar”.
Asimismo, comentó que “el tema de retenciones la posición del partido gobernante ya viene siendo sostenida a lo largo del tiempo y no ha cambiado porque se considera que este es un impuesto que es probablemente el peor de los impuestos, porque ataca una actividad que tiene como destino la exportación”.
Macario comentó que, normalmente, en el mundo no se devuelven los derechos internos que puede tener un producto y dijo que, en cambio, en Argentina “se carga directamente sobre la exportación, generando una pérdida de competitividad muy grande, donde realmente se hace muy difícil poder participar en el mercado internacional cuando hay otros orígenes competidores que no tienen semejante carga, y esto no está contemplando ni siquiera si el negocio es rentable o no lo es”.
Aseguró que al sector privado no se le ha dado ningún margen ya que, “la siembra está realizada a una tasa cero y vamos a cosechar con un 15%, eso significa directamente un 15% menos al momento de cosechar el producto. Y, además, hay contratos que ya están hechos con anticipación porque el mercado concreto del maní, es un mercado que se maneja con destinos que son muy estables y que requieren de mucha previsibilidad, los compradores van tomando posición avanzada en el tiempo, y ya hay contratos que también se celebraron sin impuestos de exportación, y ahora eso implica una reducción en el ingreso del 15% de forma directa”.
Declaró un escenario complicado dentro del mercado del maní y que ya se venía trabajando con el arco político y “nos hemos contactado con todos los diputados y senadores de Córdoba, agradecemos su apoyo porque va a ser de oposición en el tema de derechos de exportación”.
Es por ello, Macario recalcó que se tendrá que hacer nuevamente el mismo recorrido que hace desde el 2008 realizaron: “tratamos de explicar el impacto de una medida de este tipo, desde distintos escenarios y realmente, se estaría trabajando a pérdida” y agregó “nunca encontramos un camino que lo podamos desandar, con cada inicio de mandato de un presidente tenemos que hacer el mismo recorrido”.
Macario desarrolló que, desde el gobierno de Alberto Fernández, se había arrancado con derechos de exportación del 12%: “con gestiones que hicimos justamente con el gobierno de Córdoba en ese momento, con el Ministro de Industria, Eduardo Castelo, fuimos a golpear la puerta, nos pudo bajar los derechos de exportación al 7%, después se siguió trabajando y llegamos al 4%, y tres meses antes de la salida del gobierno anterior, pudimos llegar a cero, que fue una decisión que abarcó a la mayoría de las economías regionales. Y ahora, nuevamente tenemos que arrancar con el 15 % y a explicar nuevamente, es un desgaste enorme”.
Por último, dijo que “en este caso en particular está agravado porque ni siquiera tiene en cuenta las condiciones de valor agregado del producto, o sea, el maní no es un producto que se aporta tal cual, sino que hay un proceso de industrialización enorme con inversiones grandes”.