Así lo expresó Germán Romero, Presidente del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia de Córdoba, quien agregó que la retracción en las ventas en los almacenes fue del 22% en diciembre.
Germán Romero, Presidente del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia de Córdoba dialogó con “De Una” acerca de la caída en las ventas de las últimas semanas.
“Nuestro Departamento de Estadística y Tendencia registró para el mes de diciembre una inflación de 30,4%. Dentro de esta inflación se movieron todos los rubros que componen la canasta básica total, es decir, indumentaria, calzado, mantenimiento del hogar, transporte”.
Romero destacó que el rubro de mayor ponderación y sensible para el consumo de la gente es el de alimentos y bebidas sin alcohol, que tuvo una suba aún mayor que la inflación y llegó al 37,1%.
“Esto hizo que la canasta básica total para una familia tipo de 4 integrantes, se situara durante diciembre en 556.000 pesos, y la línea de indigencia para esa misma familia, es decir, para alimentarse de manera básica esencial, en 347.800 pesos”.
Con contundencia, el Presidente del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba expresó que “en Argentina lamentablemente no se cumple lo del manual de la economía que dice que cuando cae la demanda automáticamente cae el precio de la oferta”.
Explicó que en Argentina son 12 empresas las que manejan el alimento, “todo el alimento está cartelizado en el país, entonces la demanda cayó, y los comercios de proximidad que venden alimentos, como almacenes, carnicerías, verdulerías, han perdido en diciembre del 2023, respecto a diciembre del 2022, un 22% en ventas en volumen, y eso significa no es que toda la gente se fue a las grandes superficies, significa una marcada pérdida del poder adquisitivo de las familias”.
Romero manifestó que en el año hubo un 244% de inflación acumulada, “los productos han subido a números exorbitantes”
El aceite tuvo una suba en un sólo mes del 221%, la harina 170%, los fideos igual, las galletitas un 110%, la carne vacuna aumentó un 93%, “había aumentado más y bajó un 14% en los últimos días de diciembre, pero no se da en Argentina la lógica que los precios acompañan el poder de la demanda, lamentablemente acá los precios siguen subiendo y ciertamente nos preocupa mucho de qué manera se van a alimentar las familias”.
Romero comentó que hace unos años se nota un deterioro marcado de la calidad alimentaria de las familias, “ya habíamos visto que se reemplazaba la carne, la leche, los quesos, los yogures, por infusiones, arroz y fideos, y estos productos realmente son los que han subido de una manera exorbitante en el último mes”.