A raíz de la desvinculación de seis enfermeros y una médica de guardia del Hopsital San Antonio de Padua, este jueves se realizó una nueva asamblea para repudiar la medida del gobierno de Martín Llaryora.

Andrea Ferreyra, delegada de ATE, comentó que los profesionales desvinculados cumplían funciones en áreas esenciales y que se necesita personal para seguir con las prestaciones.

"Son 7 en total, hasta ahora, los afectados por el cese de contratos, y el gobierno no expresa un motivo por el cuál lo hacen, solo encontramos como factor común que son personas que tuvieron licencia por tratamiento, enfermedad o pérdida de familiar o embarazos", destacó.
 
Es así que el personal de salud sigue en estado de alerta y realizando movilizaciones ante las medidas que consideran arbitrarias.

Informe 16