Se trata del segundo incremento desde que asumió Javier Milei; en el anterior ajuste, el alza había sido de entre 35% y 45%
A partir de este miércoles es más caro llenar el tanque del auto. Apenas transcurridos tres días de este 2024, un nuevo aumento en los combustibles, que esta vez será de 27%, se hará sentir en las estaciones de servicio de todo el país.
Así fue confirmado por fuentes del sector a LA NACION, al tiempo que las largas y acostumbradas colas comenzaban a formarse en los puntos de expendio. De esta manera, según las estimaciones de los estacioneros, el litro de nafta súper promediaría los $750, mientras que el de la premium en algunas estaciones superaría los $1000 y quedaría más cerca del valor del dólar paralelo –que este martes cerró a $1005–.
Raúl Castellanos, presidente de la Cámara de Empresarios de Combustible, comentó a LA NACION que durante 2023 el aumento promedio ponderado en estaciones de servicio YPF fue del 260%. “Contra una inflación estimada del 200% hubo una diferencia a favor de los combustibles de 60 puntos porcentuales, con lo que se cubrió el atraso que había con respecto de la inflación. El aumento de anoche ubica al combustible con mayor diferencia”, destacó.
El directivo agregó que “se puede hacer el cálculo de costos de producción, pero el Presidente ha dicho que los combustibles deben alcanzar la paridad de exportación o importación, para lo cual debería subir más sin tener en cuenta los costos de elaboración”.
El de anoche es el segundo aumento de combustibles desde que asumió Javier Milei, ya que tras la devaluación los precios subieron entre 35% y 45%. Ese incremento, a su vez, se había sumado al aplicado apenas una semana antes, el 8 de diciembre (todavía bajo el mandato de Alberto Fernández), en el que el ajuste había sido de entre 15% y 30%, dependiendo la marca y la zona geográfica.
Con el anterior incremento, en el caso de YPF en la ciudad de Buenos Aires, los valores habían quedado en $587 para el litro de nafta súper; $704 para el de nafta premium; $662 para el gasoil y $779 para el diésel premium.
En principio, serían solo las petroleras privadas las que aplicarían estas subas, pero ninguna de ellas confirmó el ajuste indicado por fuentes del sector. Tampoco desde la estatal YPF hicieron declaraciones, aunque, si se especula sobre la base de lo que fueron los últimos aumentos, lo más probable es que finalmente también se sume.
Luego del último incremento, del 8 de diciembre, los precios de los combustibles en la petrolera Raízen, licenciataria de la marca Shell, que tiene los valores más altos del mercado, habían quedado así: nafta súper, $617 (US$0,75); nafta premium, $750 (US$0,94); gasoil súper, $695 (US$0,87), y gasoil premium, $791 (US$0,99). A estas cifras habrá que sumarle ahora, un 27%, con lo que en algunos casos se llegaría al valor internacional de US$1 por litro.
Con este aumento se configura un alza posdevaluación de 84%, en línea con lo que reclamaban las petroleras, que aducían que el traslado a precios de la devaluación debía ser de entre 70% y 80%.