“Siempre hemos estado en contra de la apertura indiscriminada de compra de tierra porque obviamente creemos que debemos darle la oportunidad a nuestra gente, además el riesgo que involucra que indiscriminadamente puedan comprar tierra y en definitiva tengamos una bandera pero las tierras sean de los extranjeros”, comenzó diciendo Carlos Achetoni presidente de Federación Agraria Argentina, entidad miembro de la Mesa de Enlace Nacional.

Agregó que en los últimos 21 años “hemos venido poniendo retenciones por alrededor de 200 mil millones de dólares y ahora hay nueva aplicación de retenciones, la verdad es que si dejaran de lado esa presión haríamos las inversiones que tanto anhelan”.

¿No están confiando en este DNU?

Hay aspectos positivos y hay aspectos negativos. Hay que conocer muy minuciosamente para ver cuál es la intencionalidad concreta. La desregulación es un aspecto positivo porque va a fluir nuestro mercado, nuestras ventas, sin tantas herramientas que nos hacían de ancla en vez de impulsarnos. Pasamos a un gobierno que desregula totalmente y permite que los extranjeros compren tierra y uno no es que nos opongamos a que compren tierra, a que tengan un límite y a revisar qué nos pasó en todo este tiempo, nos duele que muchos productores que representamos desaparecieron producto de las retenciones muy injustas que se aplicaron durante tantos años y que después cualquiera que venga de afuera tenga derecho a desplazarnos y a no permitir esa reactivación que tiene que haber a nivel nacional.

“Creo que las inversiones pueden llegar”, dijo el dirigente y agrego que en esas condiciones, “un acreedor fuerte como es el Fondo Monetario y te va tomando la maquinaria, lo que tengas en la casa, los muebles, la tele; porque le debes y no hay cumplimiento.

¿Qué otros puntos le plantearían a Vilella?

Una es el caso de la vitivinicultura, el 8% es alto en retenciones, se diluye esa mejora competitiva y además afecta no sólo la parte de vino sino que también la parte de vino a mosto. Si bien ahora la ley que regulaba o que imponía una cupificación para mosto la han derogado, sigue siendo una alternativa producir uva para para mosto y tener también una diversificación productiva y la verdad que con esta carga impositiva genera un desaliento y además por ahí te vuelca en el mercado interno más producción que termina abaratando más el producto que tenía la inserción nacional y ese abaratamiento no lo pagan los industriales, lo paga el productor.

¿Confías en Fernando Vilella y el equipo?

Tienen intenciones pero también sí es justo decir que tienen una limitación de despliegue y de decisión que uno por ahí lo ve un tanto supeditado a producción y fuertemente supeditado a economía. Una actividad tan importante que genera el basamento de la economía argentina no puede estar tan supeditado a las decisiones económicas que por ahí se toman en una tabla de Excel, cuando las cosas que hay que hacer para la agricultura hay que tomarlas con un poquito más de conocimiento de la tierra, de las variables del clima, de las variables de las distintas geografías argentinas y de las variables de inversión internacional, que por ahí no es dos más dos, no es una tablita de Excel que tocas una variable y modificas todo, sino que por ahí tiene un montón de condimentos que hace que sea mucho más complejo y que hay que entenderlo en profundidad para que no se resienta la matriz productiva.

Con la Mesa de Enlace, ¿cómo está todo?

Estamos trabajando en conjunto, obviamente que hay muchos aspectos de esto que son transversales y estamos trabajando siempre en conjunto, por ahí puede haber alguno que es más particular y se trabaja de manera independiente cada entidad, pero en la generalidad de los temas estamos trabajando en un mismo sentido.


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