Sirve de nexo entre los que necesitan y los que tienen los recursos.
Algo quedó en claro después de la última inundación: las necesidades son muchas. Pero la gente dispuesta a ayudar también. Y hasta puede desbordar las expectativas y cubrir con creces las carencias. La dificultad, en muchos casos, parece ser el nexo. ¿Cómo conectar a quien necesita ayuda con quien tiene el recurso y está dispuesto a aportarlo? ¿Cómo hacerlo sin que la ayuda se diluya o se pierda en el camino?
Un grupo de jóvenes profesionales porteños se planteó ese desafío y desarrolló una plataforma digital que busca conectar las necesidades con los recursos, las carencias con las ganas de ayudar. Los organizadores lo llaman "el Google de la solidaridad". Justamente, la plataforma se nutre de los mapas interactivos de Google para dinamizar la sinergia digital.
En el sitio www.quieroayudar.org la persona que quiere hacer un aporte, ingresa y se encuentra con un menú de opciones. "Quiero ayudar", "Quiero donar" o "Quiero cargar mi ONG". Según la opción elegida, se despliega otra lista de posibilidades. Allí el usuario puede elegir qué quiere donar: pañales, ropa, alimentos, colchones, muebles... la lista es larga. Pero al elegir una de las categorías, inmediatamente se despliega un mapa con la localización de las organizaciones y fundaciones que los necesitan. Allí figura la dirección y el contacto para que la persona que quiere ser solidaria sepa cómo canalizar su ayuda.
Si bien la página comenzó a funcionar en enero último, el viernes pasado, los fundadores Jerónimo Fanelli, Eduardo Bruchou, Ignacio Bosch e Ignacio Sambrizzi relanzaron la iniciativa. Entre otras cosas, porque tras la inundación comprobaron que las ganas de la ciudadanía de ayudar, de no quedarse al margen del sufrimiento del otro, son enormes.
"La gente quiere ayudar. Eso quedó en evidencia durante la última inundación. En un momento, desde La Plata se pidió que no mandaran más ayuda. Fue increíble. La gente es solidaria, tiene las ganas, tiene la energía. Hay que hacerlo más fácil. Simplificar la información. Hacerla accesible a todos y sacar los intermediarios para que el proceso sea totalmente transparente", explica, Mercedes Palacio, que es arquitecta, de 25 años, y trabaja como voluntaria de Quiero Ayudar.
Ocurre que la página es sólo el nexo. Quien quiere ayudar ingresa, selecciona la categoría, elige el aporte que quiere hacer (no se aceptan donaciones económicas) y puede descubrir que a pocas cuadras de su casa existe una fundación que necesita justo lo que esa persona puede aportar.
En total, ya son más de 300 las ONG de todo el país que cargaron sus datos y sus necesidades en el mapa interactivo.
"Nos han llamado los líderes de distintas organizaciones, asombrados porque una hora después de cargar sus datos en la página ya fueron contactados por alguien que quería ayudar. También nos escribe mails gente que hace rato que quería ayudar y no sabía dónde hacerlo, y en la página descubrió que muy cerca suyo había alguien con alguna necesidad", cuenta Mercedes.
La iniciativa de Quiero Ayudar tiene un antecedente. Los mismos fundadores habían armado una ONG llamada El Galpón. Detectaban alguna necesidad y se encargaban en persona de conseguir el recurso.
"Nos parábamos en la puerta de los supermercados y les explicábamos a los clientes que estábamos juntando pañales o leche en polvo para una ONG y, cuando salían, nos traían las donaciones. Casi siempre lo que terminaba pasando era que ese día se agotaban los pañales o la leche en el supermercado. Eso quiere decir que la gente es mucho más solidaria de lo que se cree", dice Mercedes.
El viernes último, los jóvenes emprendedores sociales relanzaron la página para llegar a más gente en Espacio Márquez, en el Hipódromo de San Isidro. Hubo un cóctel, pizzas, arte en vivo, banda de jazz y muchas ganas de colaborar. Los voluntarios paseaban entre la gente con sus iPads, enseñando a usar la página. Unas 600 personas se acercaron en distintos momentos del evento.