El Ente de Prevención Ciudadana y Gestión Ambiental, en conjunto con Defensa Civil y la Policía de Córdoba, trabajan de manera articulada con el objetivo de bregar por el cumplimiento de la Ordenanza 645 del año 2017, que prohíbe la venta y el uso de pirotecnia en Río Cuarto.

En ese marco, se recordó a la población que la restricción es total, de acuerdo a la normativa que fue sancionada por el Concejo Deliberante y que fue replicada por los municipios que integran el Gran Río Cuarto. “Queremos recordarles a los vecinos y vecinas que está prohibido el uso de pirotecnia sonora. Lo único que está autorizado son los elementos pirotécnicos lumínicos. Los mismos deben ser manipulados por personas idóneas que tengan conocimiento de este tipo de elementos”, explicó el Director de Defensa Civil Javier De Olmos.

Al mismo tiempo, vale tener presente que el teléfono (0358) 4768460 se encuentra habilitado para que los ciudadanos puedan denunciar el incumplimiento de la legislación vigente.

Los objetivos de la ordenanza

La ordenanza vigente, que fue sancionada por unanimidad por el Parlamento local, tiene por objetivo la protección de la salud humana, la salud animal y el ambiente. Por eso, es reconocida a nivel nacional por especialistas médicos, especialmente pediatras, y por proteccionistas de animales.

Según la Sociedad Argentina de Pediatría, “el uso de la pirotecnia provoca lesiones que muchas veces son irreversibles, por eso resulta necesario extremar las precauciones y no subestimar los riesgos, ya que la vida de un niño puede cambiar de un momento a otro al quedar ciego por utilizar juegos pirotécnicos”. Asimismo, se aclaró que “los heridos no necesariamente manejan los explosivos; de hecho, casi la mitad de las personas lesionadas por fuegos artificiales son espectadores”.

Finalmente, según la Academia Americana de Oftalmología, “los niños son  víctimas frecuentes”. “El 30 por ciento de quienes sufren lesiones por fuegos artificiales durante las festividades se encuentran entre los 15 años de edad o menos”.

“Afortunadamente, desde que se implementó la normativa en Río Cuarto disminuyeron notablemente los accidentes y las quemaduras en niños y adultos”, expresó De Olmos.