Bautizó a su propia nave como “Kim Air”, la personalizó para sentirse como en su casa y tiene una política de “no calzado” que todos los miembros de su familia deben seguir.
El lujo y la extravagancia son los sellos distintivos de Kim Kardashian, que además de triunfar como empresaria de moda es una precursora de las últimas tendencias y fanática sin remedio del lujo. Pero además de tener un vestidor de ensueño, la mediática es poseedora de otro capricho millonario: su propio avión privado, al que define como “una extensión de su casa”.
La magnate adquirió el avión Gulfstream en 2022 por 95 millones de dólares. Sin embargo, fiel a su estilo, lo equipó con modificaciones personalizadas que elevaron su valor a 150 millones. Bautizado como “Kim Air”, el avión hizo su primera aparición pública en un episodio del reality show de su familia, The Kardashians.
“Nunca soñé que sería dueña de un avión”, confesó la it girl, y a continuación pasó a detallar las modificaciones y remodelaciones que le hizo a la nave. “Me pusieron un baño en el frente y otro en la parte de atrás”, explicó la estrella. “Quería que se sienta como una extensión de mí y de mi hogar”.
Kardashian reveló su objetivo es que sus invitados se sientan como si estuvieran en su sala de estar mientras están en el cielo. “Cada asiento tiene su propio cargador de teléfono”, comentó, y resaltó que “la parte más emocionante del avión” son los detalles de cashmere en los compartimentos superiores de equipaje, techos, asientos y reposacabezas.
Las reglas de Kim Kardashian para subirse a su avión
Cuidadosa y exigente como ella sola, Kim Kardashian toma las medidas necesarias para mantener su avión impoluto. Y ni siquiera sus hermanas pueden darse el lujo de romper las reglas. Esto quedó muy claro en uno de los episodios del reality show, previo a un viaje a Milán.
Cuando Kendall Jenner le dijo a su hermana mayor que “iba a ir a broncearse rápidamente” antes de su vuelo, Kardashian impuso la ley. “¿Un bronceado en spray antes de mi vuelo?” preguntó Kardashian. “¿Has visto los asientos de cashmere? No puedes broncearte en spray en mis asientos de cashmere”, aseveró.
Más adelante en la conversación, las hermanas tuvieron otra disputa en torno a la comida a bordo. Aunque Kim Kardashian le ofreció a Kendall comer algún snack o waffles -de la heladera que tiene el avión- la supermodelo prefirió pedir pasta.
La respuesta de Kim fue contundente: “Vamos a estar en Italia. No vamos a comer pasta antes de irnos”, decidió. En otra ocasión, Kardashian reveló que tiene una política de no usar zapatos en el avión. Por eso, hace que sus pasajeros usen “pantuflas de Skims personalizadas”. “No respires. No toques nada”, bromeó durante un segmento de Las Kardashian.