Lo que empezó siendo un hobby, se terminó convirtiendo en su pasión. Desde autos, supermercados, animales, heladeras, figuras de ciencia ficción, hasta lo más recóndito e inimaginable, es lo que el joven de El Palomar, Adrián Nash, convierte en arte. Todo esto es realizado en versión miniatura, con la escala 1:43 por la que si un auto mide 4 mts se calcula su tamaño para maqueta haciendo 4000 dividido 43.

“Mis autos tienen 10 cm de largo y las personas 4 cm de alto. Retrato mundos en miniatura y reproduzco lo que allí ocurre, las vivencias cotidianas", explicó en diálogo con Gente Necesaria.
 
Dijo que, una de las partes más complicadas de realizar las maquetas es que los objetos de la misma queden con un tamaño homogéneo. “La ordinario y cotidiano tiene una belleza muy particular y eso es lo que busco replicar en mis obras”, añadió.

Por otra parte, señaló que muchas personas le pidieron réplicas de la casa de sus abuelos, del hogar donde los criaron, entre otras secuencias. Para esto utiliza principalmente resina y plástico. 
 
Por último, señaló que trabaja en un proyecto donde aumenta la escala de los objetos que integran la maqueta.

En la actualidad, Adrian tiene 31 años y todo comenzó cuando era muy pequeño: “Veía los dibujitos y no conseguía los juguetes, por lo que empecé a hacerlos en plastilina, literalmente solo”, afirmó el joven. Según él, la pasión por el arte “se despertó mágicamente”.