Así lo indicó el operador inmobiliario sectorial Eduardo Aliendo, quien resaltó que una prueba de que dicha ley no satisface es que no aparecen inmuebles disponibles para el alquiler.
Radio Río Cuarto dialogó con Eduardo Aliendo, corredor inmobiliario, quien señaló que "la actual ley de alquileres, en líneas generales no alcanza a satisfacer a las partes, fundamentalmente a los propietarios. Si hacemos alguna reseña de lo vivido hasta la reforma, se proponía una nueva ley, ya no por tres años de vigencia en el plazo de contratación, sino traerlo a dos años y acortar los plazos de actualización del valor locativo".
"La reforma que se sancionó, persiste en los tres años de plazo de vigencia, acorta el plazo de actualización y modificó el coeficiente de actualización. Antes era el índice para los contratos de locación, ahora es el coeficiente casa propia. Esto no satisface, prueba de ello es que no aparecen los inmuebles disponibles para el alquiler, si no se deroga, hay que intentar reformarlo nuevamente", continuó.
Aliendo comentó que "el intervencionismo en esto no ha sido saludable, el resultado no ha sido bueno. Liberarlo no estaría mal, pero el problema que tenemos es una elevada inflación que no nos permite sostener un contrato en pesos durante períodos largos de tiempo. Lo que me preocupa es que, dicho por el presidente electo, encontrar solución para la inflación nos va a llevar entre 12 a 24 meses".
Por otro lado, recalcó que cada propietario puede darle a su propiedad el destino que verdaderamente quiere, aquilárselo a quien quiere. Añadió que "hay propietarios que se reservan el derecho de no alquilar si la familia tiene niños chicos, porque entienden que les deterioran los inmuebles. Nosotros como intermediarios debemos respetar, porque la propiedad ingresa al inmobiliario bajo esas determinadas condiciones".
Imagen: Punto Biz
"Uno tiene que manejarse en esto con mucho sentido común, la práctica por ahí nos va permitiendo ocultar cuáles son los problemas de la familia, cuántos son, quiénes la componen, si trabajan o no, si son estudiantes, porque las maneras de vivir van cambiando de persona a persona", cerró.