Jorge Ayerbe, de la Cámara de Expendedores, en diálogo con Radio Río Cuarto, expresó su disconformidad en cuanto al bajo porcentaje de aumento, ya que aún así, queda por debajo de la inflación y de los costos que tienen los estacioneros.
Con el aumento registrado en las petroleras del 9,5%, los precios en YPF indican que la nafta Super traspasó la barrera de los $300 para venderse a $323, y la Infinia se encuentra en los $410.
Mientras que el diésel común en se comercializa a $361 y el Infinia aumentó a $465.
"Se esperaba un aumento del 15% o 20%, el 10% no alcanza a cubrir la inflación de los últimos 2 meses, en el que los precios estuvieron congelados, esto implica una mayor cantidad de costos con una menor rentabilidad", explicó.
El resto de las estaciones habían aumentado la semana pasada, aunque no se descarta que haya una suba en las próximas horas.
Con respecto a los precios del combustible en nuestro país, Ayerbe destacó que "está muy por debajo de lo que debría costar y si no aumentan en la medida que lo hace la inflación mensual, la rentabilidad de las estaciones disminuye mes a mes"
Por último, con la suba de la nafta y diésel, el faltante de los combustibles se van normalizando, indicaron los propios automovilistas.