A los 44 años, Celia Luna Olmos comenzó a nadar por indicación médica debido a un problema de columna y así comenzó su historia como nadadora en una escuela de adultos donde aprendió la disciplina. Apenas sabía flotar en el agua.
“Me encantó el desafío, me fueron corrigiendo y enseñaron los 4 estilos. Me encanta la libertad que se siente en el agua y como me deslizó por ella donde nos convertirnos en una sola cosa”, manifestó en Gente Necesaria. Añadió que desde muy joven se preocupó por tener su independencia económica.
Dijo que a pesar de que su papá fue nadador, se destacó y fue campeón provincial de Santiago del Estero, nunca les inculcó el deporte y ella se dedicó a cumplir los roles de profesional, mamá, ama de casa, entre otros.
Luego de aprender todos los estilos en la escuela de adultos, hace 20 años comenzó a nadar en aguas abiertas y desde el 2017 se animó a las aguas gélidas. En el Club de Regata de La Plata fue su primer competencia, un lugar donde se sintió muy segura porque la costa estaba cerca.
“Al bochinche cada vez me lo banco menos. En aguas abiertas no sentís el ruido de los alumnos y docentes que están en la pileta”, señaló.
Sin duda, nadar en el Canal de Beagle, en octubre de 2017 con 64 años, y también en las Islas Malvinas, con una temperatura del agua de 6 grados, fue una experiencia única. Por esto, en el 2022 clasificó para competir en el mundial de Rusia al cual no pudo asistir porque inició la guerra con Ucrania. Además, este 2023 resultó ganadora en su categoría en el Campeonato Mundial de Aguas Frías que se disputó en El Calafate.
En este marco, se refirió a la reacción de sus tres hijos cuando les dijo que nadaría en aguas heladas.
Sobre cómo son los ejercicios de respiración para aclimatarse a la temperatura del agua dijo que a los 2 minutos de estar en ella se siente cómoda nadando. Además señaló que se genera resistencia con la práctica.
“No hay que ponerse límites, hay que intentarlo y poner toda la energía en un sueño ya que de a poco se va dando. Me gusta que mi historia se difunda para que la gente entienda que los límites nos lo ponemos nosotros mismos”, concluyó.
Conductor: Pablo Ferrari
Operador: Leo Celiz
Producción Periodística: Carolina Chiarotto