Carece de sentido no hablar de Wos como uno de los artistas que llevó al rap argentino a los oídos de oyentes de todo el mundo. Sin embargo, hablar del joven de 25 años como un rapero y no como un artista polifacético también sería limitarlo. Hace unos días el autor de “Arrancarmelo” apareció de sorpresa en el show de Acru en el Luna Park para vivir una noche histórica.
En el último tiempo, Valentín Oliva se prepara para cerrar su gira de Oscuro Éxtasis, y ha lanzado dos colaboraciones importantes. Una fue en “Problema Cabrón”, de la mano de Residente, y la otra fue la combinación explosiva que se armó con Evlay y Santiago Motorizado en “Investido”.
WOS ESTRENÓ UNA NUEVA CANCIÓN Y SE PREPARA PARA EL LANZAMIENTO DE SU PRÓXIMO DISCO
En mayo, el rapero había estrenado “Descartable”. Esta canción anunciaba que se venía un próximo álbum de parte del rapero argentino. Ahora sacó a la luz “Morfeo”, el segundo vistazo del proyecto que está preparando, y que saca a relucir la búsqueda en la que está sumergido el artista.
El tema cuenta con la producción de Evlay y representa una vuelta a la esencia que Wos había plasmado en Caravana, su primer disco. La mezcla entre el rap y un rock melódico es un sello identitario que el rapero y el productor habían consolidado en aquella obra prima y en el que vienen profundizando durante el último tiempo.
El video está dirigido por No Duerm0 y está hecho en reversa, al mejor estilo “Fix You” de Coldplay.
La letra, que suele ser un elemento diferencial en los trabajos de Valentín Oliva, no se queda atrás en este tema. El rapero cuestiona sus hábitos, sus constantes reflexiones e inclusive a si mismo para demostrarse la importancia de la reivindicación de lo simple.
“Morfeo” es una manifestación de búsqueda de paz interior. En este nuevo sencillo, el artista de Buenos Aires habla sobre aquello que es incontrolable para todos los humanos y de las vueltas inesperadas de la vida. “La crisis está a un paso del oasis”, dice la letra.
Sin embargo, el interprete de “Canguro”, también reconoce que en esa inestabilidad todos pueden encontrar cierta tranquilidad. “Dudo que alguna vez la vida haya sido nuestra, no molesta, hasta genera alivio saber que no se si alguna vez seré yo mismo”, reza justo antes del segundo estribillo.