Obreros que trabajan en el National September 11 Memorial and Museum de Nueva York descubrieron una imagen poco común. Vista desde el ángulo correcto, la viga donde impactó el primer avión secuestrado, hoy retorcida, dibuja el rostro de lo que apodaron como “El Ángel del 9/11”.

Según destacaron los trabajadores este es el resultado de la corrosión natural sumado ello a una suerte de ilusión óptica. “Después del ataque, sales, óxidos y la humedad en la superficie del acero corroyó la viga y dio forma a esto”, dijo a NBC News Chris Pistorius, un científico de materiales de la Universidad de Carnegie Mellon, quien es co-director del Centro de Investigación del Hierro y la Siderurgia. La circulación de aire alrededor del acero arruinado jugó un papel importante.