La próxima serie de teléfonos de Apple rozaría las 7 pulgadas, duplicando el tamaño del ejemplar original que Steve Jobs presentó en el 2007.
Los iPhone 15 llegaron al mercado hace pocas semanas y, sin embargo, ya circulan rumores sobre los iPhone 16 que Apple presentará dentro de un año. Los informes señalan que la serie de 2024 se destacará por el aumento en el tamaño de los smartphones: el modelo más extenso rozaría las 7 pulgadas. ¿Realmente los usuarios deseamos llevar una “tablet” en el bolsillo?
Apple iPhone 16: la variante más grande sería de 6.9 pulgadas
Un reporte del sitio MacRumors señala que los iPhone 16 Pro y iPhone 16 Pro Max serán más grandes en comparación con las variantes que Apple acaba de lanzar. El detalle, a continuación.
El iPhone 15 Pro tiene una pantalla de 6.1 pulgadas.
El Pro Max de 2023 es extenso, con un display de 6.7.
De cara a 2024, el iPhone 16 Pro llegaría con 6.3 pulgadas.
El modelo más extenso sería el iPhone 16 Pro Max, con una pantalla de 6.9.
En cuanto a los dos iPhone más accesibles, se prevé que conserven los mismos tamaños: 6.1 pulgadas en el modelo regular, y 6.7 en la variante Plus.
A pesar del crecimiento en pulgadas, el peso de los teléfonos no sufriría grandes incrementos. De acuerdo a la fuente, el modelo Pro sumaría 7 gramos, mientras que el Pro Max arrojaría apenas 4 gramos más en la balanza. Además, se espera que mantengan el grosor de sus antecesores.
Celulares que parecen tablets
Si bien la información sobre las dimensiones de los iPhone 16 son simplemente un rumor —además, nos separa mucho tiempo hasta el anuncio oficial y, en tanto, todo puede cambiar—; la especulación da cuenta de una realidad ya confirmada en la industria móvil: los celulares son cada vez más grandes y las opciones compactas casi han desaparecido del mercado.
Si se confirma que el modelo 16 Pro Max tendrá 6.9 pulgadas, casi duplicará en tamaño al iPhone original, aquel que Steve Jobs presentó en el 2007 inaugurando la categoría de los smartphones y revolucionando a la industria. Es cierto que la actualidad tecnológica no estaría cómoda con una pantalla de 3.5 pulgadas, como la que tenía aquel teléfono de Apple. Ahora bien, ¿es necesario “empatar” la dimensión de una tablet pequeña?
Al respecto, hay algunas variables a observar.
Por un lado, es preciso considerar que los smartphones exhiben una realidad que, en la siguiente repetición de términos, exhibe una paradoja: los teléfonos ya casi no se usan para llamadas telefónicas. Por eso, los fabricantes piensan más en otros usos y no es cuán ridículo resulta apoyar un dispositivo de 7 pulgadas en el cachete.
Por el otro, es evidente que los teléfonos móviles son, cada vez más, soportes para el contenido multimedia. En criollo, se usan para ver películas, series, jugar videogames, etcétera. Por eso, tiene lógica que las pulgadas aumenten.
Una estrategia posible para resolver el dilema de los celulares gigantes que ya no caben en el bolsillo es la modalidad plegable. Con la capacidad de doblarse, esos smartphones pueden ofrecer muchas pulgadas y ser compactos, según el deseo del usuario. Sin embargo, aquella modalidad todavía no se afianzó en el mercado, a la espera de que los desarrollos sean más robustos.
Mientras tanto, el negocio móvil tiene al crecimiento de las pulgadas. Resta por ver si los usuarios aceptaremos dócilmente esa tendencia, que contradice los principios de un hábito tecnológico que nació enarbolando la bandera de la portabilidad.