El proyecto de ley, presentado por el presidente de la cámara baja, Kevin McCarthy, fue aprobado por 335 votos a favor y 91 en contra. El texto necesitaba contar con el visto bueno de dos tercios de la cámara y finalmente recibió el respaldo de 209 demócratas, que se sumaron a 126 republicanos.
El Congreso de Estados Unidos aprobó este sábado una propuesta de última hora para una financiación temporal, que no incluye fondos adicionales para Ucrania ni para seguridad fronteriza, y que evita una parálisis del Gobierno federal, a pocas horas de que venciera el plazo para acordar un presupuesto.
El proyecto de ley, presentado por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, fue aprobado por la tarde en esa cámara por 335 votos a favor y 91 en contra. El texto necesitaba contar con el visto bueno de dos tercios de los legisladores y finalmente recibió el respaldo de 209 demócratas, que se sumaron a 126 republicanos.
El Senado dio por la noche el respaldo a la propuesta, que ahora deberá ser firmada por el presidente Joe Biden para convertirse en ley, antes del plazo de la medianoche local (1 de la mañana del domingo en Argentina), cuando expira el presupuesto.
El Senado dio por la noche el respaldo a la propuesta, que ahora deberá ser firmada por el presidente Joe Biden para convertirse en ley, antes del plazo de la medianoche local (1 de la mañana del domingo en Argentina), cuando expira el presupuesto
"Ha sido un día lleno de idas y vueltas, pero el pueblo estadounidense puede respirar aliviado: esta noche no habrá cierre del Gobierno", dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Antes de la votación en la cámara baja, McCarthy había pedido a "republicanos y demócratas que dejen a un lado sus diferencias políticas. Piensen en los estadounidenses".
La propuesta del líder republicano ofrece un "parche" de 45 días, hasta el 17 de noviembre, para financiar a las administraciones e incluye ayudas para las zonas afectadas por desastres naturales, un pedido de la Casa Blanca, pero no contempla cambios en la política fronteriza, rechazados por los demócratas.
A la vez, no incluye los 6.000 millones de dólares en ayuda adicional para Ucrania, un golpe a los aliados del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que acudió al Congreso la semana pasada para intentar convencer a Washington de que lo ayude cruzar "la línea de llegada" ante Rusia.
Un puñado de republicanos seguidores del expresidente Donald Trump se niega a desbloquear cualquier nueva ayuda a Kiev por considerar que esos fondos deberían destinarse a la crisis migratoria de Estados Unidos, consignó la agencia de noticias AFP.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, celebró la aprobación de la ley: "Los republicanos se han rendido. Todas las políticas de extrema derecha han sido eliminadas del proyecto de ley de la Cámara. El pueblo estadounidense ha ganado".
"Vamos a votar un 'parche' para la financiación para que el Estado siga funcionando durante 45 días y que la Cámara y el Senado puedan hacer su trabajo", señaló previamente McCarthy ante la prensa, después de una reunión de casi dos horas a puerta cerrada, recogió la agencia Europa Press.
Ante la consulta de si le preocupa que dentro de su partido intenten destituirlo por este proyecto de ley, el presidente de la Cámara de Representantes respondió: "Si tengo que arriesgar mi puesto por defender a los ciudadanos estadounidenses, lo haré".
Este viernes unos 21 legisladores republicanos de línea dura, liderados por Matt Gaetz, un aliado de Trump, votaron junto a los demócratas en contra de una propuesta anterior de McCarthy, que preveía recortes de casi el 30% y estrictas medidas de seguridad fronteriza, porque consideraron que era insuficiente.
Trump, que al igual que el presidente Joe Biden aspira a presentarse en las elecciones de 2024, ordenó a sus congresistas "paralizar" al gobierno federal a menos que los demócratas se avengan a "todos" sus reclamos presupuestales.
Biden, por su parte, responsabilizó a los republicanos de la situación de incertidumbre: "Hay quienes en el Congreso ahora mismo están sembrando tanta división que están dispuestos a paralizar el gobierno esta noche. Es inaceptable", escribió este sábado el mandatario demócrata en X (antes Twitter).
Si el Senado finalmente no aprobaba la propuesta de McCarthy, la mayor economía del mundo iba a funcionar en cámara lenta desde el domingo: 1,5 millones de funcionarios se quedaban sin sueldo, el tráfico aéreo se podría haber visto perturbado y no se atenderían muchos servicios públicos.
Durante la presidencia de Trump, Estados Unidos vivió en 2018 su "shutdown" (cierre del Gobierno federal) más largo. Según varias estimaciones, el PBI perdió entonces más de 3.000 millones de dólares.
A horas de la fecha límite, Estados Unidos se comenzó a preparar para una posible nueva paralización de servicios públicos: los funcionarios fueron notificados el jueves de la inminente situación.
Un vocero del Departamento de Estado había alertado que es necesario mantener, además de la ayuda financiera a Ucrania, la asistencia humanitaria en el mundo, los fondos dedicados a la crisis migratoria o la lucha contra el crimen en África.
Por el contrario, los considerados "servicios esenciales", como protección de fronteras, cuidados médicos hospitalarios, control del tráfico aéreo, aplicación de la ley o mantenimiento de la red eléctrica seguirían funcionando.
Cada semana con el Gobierno federal paralizado, le costaría al PBI estadounidense 0,2 puntos de crecimiento en el cuarto trimestre, según economistas del banco de inversión Goldman Sachs.