Dos mujeres mendocinas que practicaban trekking por los senderos hacia la Cascada del Ángel, en Potrerillos, hallaron a un joven cóndor andino en la tarde de este domingo. 

El ejemplar no podía volar y ante el mal estado en que se encontraba recurrieron a la Fundación Cullunche (ONG), la cual dio aviso a Fauna Silvestre de la Secretaría de Recursos Naturales Renovables de Mendoza, para articular el operativo de rescate. 

El cóndor habría sufrido intoxicación y fue llamado “Ángel”. Así lo indicó en Gente Necesaria, Jennifer Ibarra, médica veterinaria egresada en la UNRC, docente y presidente de la organización encargada del rescate de estas aves en Mendoza.

“El cóndor habría ingerido alimento envenenado. De acuerdo a testimonios de pobladores, algunas personas colocan estas sustancias para que coman los perros de la zona”, explicó.

Calculó que en un mes, podrán liberar a este cóndor macho de aproximadamente ocho años y bastante porte.
 
Por otra parte, indicó que estas aves tienen aproximadamente tres metros de ancho con sus alas desplegadas, de 1.30 de largo y un peso aproximado entre 9 y 13 kilos. Viven alrededor de 70 años y ponen huevos cada dos años por lo que tienen un ciclo biológico muy largo.

“Se habla de una población total de 6700 cóndores en la región cordillerana de Latinoamérica”, dijo.

Por último, llamó al uso responsable de los agrotóxicos, a disminuir el abuso de estos y a que se legisle una ley de trazabilidad a nivel nacional. “El cóndor es la punta del iceberg de todo lo que se está haciendo mal. En Argentina se usan alrededor de 8 millones de litros de agrotóxicos al año, de los cuales más de 100 están prohibidos”, concluyó.