La semana pasada Maximiliano Guidici fue noticia en el mundo del espectáculo tras su internación de urgencia. Según fuentes policiales, el ex participante de Gran Hermano habría intentado quitarse la vida en su departamento, razón por la cual estuvo bajo custodia en el Hospital Ramos Mejía. El episodio desató el debate sobre las consecuencias de la mediatización de la vida privada. 

"No soy psicólogo de estos participantes, por lo tanto no puedo hacer un análisis específico. Lo que sí puedo decir es que lógicamente la alta exposición a los medios de comunicación y a las redes requiere estar preparado para poder hacer frente a las situaciones que nos vemos expuestos", afirmó Marcos Faletti.

En diálogo con La Vuelta del Perro, el licenciado en Psicología indicó que "este tipo de programas, como la alta exposición en redes sociales, muchas veces vienen a desencadenar algunas cuestiones que pueden ser preexistentes. Creo que no hay que demonizar ni los programas de TV ni las redes, pero sí hay que estar atentos a que no todos estamos preparados para hacer frente a lo que se viene después de la alta exposición. En las redes se filtra la violencia de manera anónima muchas veces y a quien es víctima le genera efectos emocionales".

En la misma línea, explicó que a veces los participantes de los realities "empiezan a perder conciencia de los límites entre lo que se ve y lo que no se ve, son cuidadosamente seleccionados para que cumplan algún rol. Gran Hermano es un dispositivo que está pensado psicológicamente. Buscan personas que tengan cierta capacidad emocional de poder cautivar al público olvidando que están siendo observados".

Saliendo de Gran Hermano en sí y tomando el caso como disparador, Faletti aseguró que "construir la propia vida y la identidad a partir de la imagen que vende una pantalla da cuenta de cierta fragilidad y también es muy riesgoso".

"Desde hace mucho tiempo asistimos a un proceso de mediatización de nuestra vida privada, donde todos compartimos lo que hacemos en nuestra vida privada a través de nuestras pantallas y, en ese furor, entramos en una dinámica donde muchas veces perdemos algunos límites y hasta tenemos una vida mediática que dista mucho de la vida privada. Es una reflexión para ser cuidadosos y para volver a conectarse con elementos más genuinos", concluyó el especialista.
 

Entrevista: Vanesa Piccato y Julián Colombo.
Producción: Florencia Igarza.