Los policías acuartelados levantaron este mediodía la protesta, tras firmar un acuerdo con el Gobierno provincial, y regresaron a custodiar las calles de Córdoba, tras la ola de violencia y asaltos masivos que causaron al menos una muerte y dejaron en la ruina a más de un centenar de comerciantes.
 
A las 13 ya comenzaron a observarse patrullajes en distintos puntos de la ciudad.
 
 En barrio Cerveceros, donde estaban acuartelados los policías (en el distrito 5 del Comando de Acción Preventiva), los vecinos aplaudieron en las calles a los uniformados que regresaban a las calles.

En Nueva Córdoba, en cambio, donde los vecinos montaron barricadas durante toda la noche y hasta incluso golpearon a asaltantes, los recibieron con insultos.

El acuerdo

De la Sota dijo que desde ahora el salario mínimo de los uniformados pasará de 6 mil a 8 mil pesos. Los policías que estarán en la calle cobrarán 9 mil pesos. También se aumentarán los adicionales un 52 por ciento. El gobernador indicó que la suba también alcanzará a los miembros del Servicio Penitenciario.

El abogado de los policías acuartelados, Miguel Ortiz Pellegrini, firmó el acuerdo en el Centro Cívico de Córdoba, pero hubo un grupo de mujeres de los uniformados que "desconocía" al abogado y que había "nombrado" a Alejandro Zeverín.
 
Por un momento se temió que no hubiera acuerdo, pero finalmente los policías regresaron a las calles.