Las erogaciones a las que está expuesto el productor agropecuario crecieron más proporcionalmente que el valor del maíz y en una década el margen bruto sólo se elevó un 12% para este cultivo.
Las erogaciones a las que está expuesto el productor agropecuario crecieron más proporcionalmente que el valor del maíz y en una década el margen bruto sólo se elevó un 12% para este cultivo. En ese período, los gastos de comercialización se incrementaron un 190% y los costos directos un 121%, según un análisis de los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Julio Calzada y Florencia Matteo.
El estudio indicó que en noviembre de 2003, diez años atrás, el productor agrícola consideraba que podía vender el maíz a cosecha a un valor de u$s 89 la tonelada (precio forward mayo 2004), por lo que estimaba obtener un ingreso bruto de u$s 841 la hectárea.
"A este monto, cabrían restarle aproximadamente u$s 186 la hectárea de gastos de comercialización y u$s 236 la hectárea de costos directos a dicha fecha, por lo que su margen bruto, sin considerar el pago de impuestos ni costos de estructura, lo proyectaba en alrededor de u$s 419 la hectárea", sostuvieron.
En cambio, a noviembre de 2013, los cálculos que haría el productor son diferentes porque el precio que espera recibir si vende el maíz en abril de 2014 (precio forward abril 2014) es de u$s 161 la tonelada, por lo que podría proyectar un ingreso bruto de aproximadamente u$s 1.530 la hectárea. "Este ingreso se reduciría al restar los gastos de comercialización y los costos directos, que se esperan alcancen valores estimados de 539 dólares la hectárea y 522 dólares respectivamente", manifestaron.