Con el economista Juan Carlos Hallak, de 54 años, La Tarde del Limón abordó la temática de la inserción internacional como pilar del desarrollo productivo. El entrevistado es profesor titular de economía internacional de la UBA e investigador del Conicet. 

Se refirió a la reciente incorporación de Argentina en los BRICS, lo cual consideró que en materia comercial, no cambiará la inserción de nuestra producción en el mundo. Para esto dijo que hay que resolver problemas internos como la macroeconomía inestable y las políticas proteccionistas.

“Necesitamos insumos importados para realizar productos con la calidad exigida internacionalmente. Cuando los industriales se encuentran con esta dificultad desisten de invertir en el mercado argentino”, indicó.

Por otra parte, dijo que vender al mercado externo no es fácil y que para esto es necesario entender el juego para posicionar los productos. 

En relación a, cómo Argentina se puede posicionar frente a la demanda tecnológica, el conocimiento y la innovación, señaló que el país falla en la calidad de lo que produce, carece de políticas que apoyen a los industriales con programas que faciliten la exportación, posee escasos acuerdos comerciales con actores internacionales y falla en el cumplimiento de normas ambientales.
 
Dijo que todos los candidatos a presidentes están preocupados por aumentar las exportaciones pero gran parte piensan que lo lograrán solucionando el problema macroeconómico. Consideró que este último es un desafío central a corto plazo.

“Claramente Argentina tiene una postura zigzagueante y faltan políticas de estado que posicionen al país en el mundo”, sostuvo. Sin embargo, dudó que los commodities argentinos dejen de ser solicitados, a pesar de las crisis económicas internacionales.

Por último se mostró disconforme con la propuesta del candidato a presidente Javier Milei, de cerrar el Conicet. 

“Por querer reducir el Estado de una mala forma se dan retiros voluntarios donde los mejores investigadores muchas veces emigran del país. Habría que hacer un buen diagnóstico de lo que no funciona bien y mejorarlo”, consideró. Entre las mejoras, consideró aumentar la conexión entre los científicos y las industrias nacionales ya que muchas investigaciones se generan para salir en una revista científica.

Destacó que todos los países apoyan la ciencia básica porque las empresas no tienen interés en generar conocimiento del que no se podrán apropiar y por ende tampoco quedarse con todo el retorno de un determinado descubrimiento.