Lo dijo en un mensaje para obispos holandeses; además, recibió a Netanyahu, con quien trató su viaje a Israel
Francisco expresó ayer especial "compasión" y cercanía a las víctimas de abusos sexuales, en un mensaje que les entregó a obispos holandeses en visita ad limina, que las conferencias episcopales de cada país realizan ante el Pontífice cada cinco años.
El Papa, que desde el comienzo de su pontificado pidió actuar con decisión contra los casos de abusos sexuales, les pidió a los obispos holandeses que siguieran respaldando a la víctimas "en su doloroso camino de curación, emprendido con coraje".
Durante los últimos años, en los que la imagen de la Iglesia Católica quedó manchada por el encubrimiento de decenas de casos de abusos sexuales de menores por parte del clero -especialmente en Estados Unidos, Irlanda y Alemania-, también en Holanda hubo cientos de denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales.
Al respecto, el presidente de los obispos holandeses, cardenal Willem Jacobus Ek, destacó al ser entrevistado por Radio Vaticana que después de la publicación del "Informe Deetman", en 2011, habían disminuido las críticas de la opinión pública, porque justamente la Iglesia había manifestado una atención hacia las víctimas mucho más fuerte que en el pasado.
Antes de expresar su "especial compasión" y "asegurar" su oración a cada una de las víctimas de abusos sexuales y a sus familias, Francisco les dijo a los obispos holandeses que es "importante e imprescindible" cuidar de todos los sacerdotes para sostenerlos y guiarlos. "Como unos padres, encuentren el tiempo necesario para acogerlos y escucharlos cada vez que lo requieren. Y no se olviden de estar atentos también a los que no se acercan", dijo.
Después de la visita ad limina, tal como se esperaba Francisco recibió en audiencia privada al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En un clima cordial, ambos conversaron del futuro viaje del Papa argentino a Tierra Santa, cuya fecha aún no ha sido confirmada, pero que se espera que sea el 25 de mayo próximo.
Como no podía ser de otra manera, en el centro del encuentro, que tuvo lugar en el Palacio Apostólico y duró 25 minutos, estuvo "la compleja situación política y social de Medio Oriente", que incluyó la cuestión iraní, según fuentes israelíes.
Además, conversaron sobre el relanzamiento de las estancadas negociaciones entre israelíes y palestinos, "auspiciando que se pueda alcanzar cuanto antes una solución justa y duradera, en el respeto de las dos partes", según indicó un comunicado del Vaticano.
Francisco ya había recibido en audiencia al presidente de Israel, Shimon Peres, el 30 de abril pasado, y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, el 17 de octubre.
Netanyahu, que anteayer visitó la sinagoga de Roma, le regaló al Papa un libro titulado Los orígenes de la Inquisición en la España del siglo XVI , escrito originalmente en español por su padre, Ben Zion Netanyahu.
En la obra, al parecer, se sostiene la tesis de que durante ese período tan oscuro de la Iglesia los católicos respetaron a los judíos.
Netanyahu, que en la dedicatoria del libro escribió: "A su santidad el papa Franciscus, un gran pastor de nuestra herencia común'', le dijo al Papa que, mientras que su padre hablaba español a la perfección como resultado de sus investigaciones, su español "es prácticamente nulo".
A partir de hoy, en tanto, por segunda vez se reunirá formalmente en el Vaticano, durante tres días, hasta el jueves, el denominado G-8, el consejo consultor de ocho cardenales de todos los continentes creado por Francisco para que lo ayude a reformar la curia y en el gobierno universal de la Iglesia.
El grupo, coordinado por el cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, tiene previsto volver a reunirse en febrero próximo. (Fuente: lanación.com)