Ayer murió Federico Delgado, el Fiscal Federal con una amplia trayectoria en el Poder Judicial. Fue quien tuvo a su cargo importantes causas por corrupción, Derechos Humanos, la tragedia de Once, el enriquecimiento ilícito de José López, ex secretario de Obras Públicas en el Ministerio de Planificación del kirchnerismo que apareció con bolsos llenos de dinero en un convento en junio de 2016, hasta la investigación por los Panamá Papers, que salpicó al gobierno de Mauricio Macri en los primeros días de su gestión. En los últimos tiempos, le había tocado impulsar la causa de Lago Escondido. 

Insistía con la frase “La corrupción mata”. Pidió que se promulgue "una ley" para que la Corte Suprema "tenga plazos para fallar" y en sus últimas apariciones en el mes de Junio expresó: “Hay que repensar desde sus cimientos cómo reorganizar la estructura judicial".

Jorge Medina, ex fiscal de Cámara en lo Criminal en el Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, y docente universitario realizó una semblanza de Delgado en diálogo con Mabel Sánchez. Afirmó que "era una especie de outsider" y que "tiraba los conceptos justos que tenían que ver con el ejercicio de la función judicial".

En este sentido, enfatizó en que para "los hombres que tuvimos y tienen responsabilidades públicas, nuestra obligación es llegar al público común, entender qué es lo que debe hacerse, qué es lo que se está haciendo, que la gente sepa de qué se trata".

Por todo esto lamentó la pérdida de Delgado, a quien le resaltó que fue una "persona objetiva, totalmente desprovista de banderías políticas" y que "hablaba a través de sus actos funcionales".