El padre Carlos Juncos habló en Micrófono Abierto e hizo un análisis de la situación actual de la sociedad riocuartense.
 
 
“Lo que estamos viviendo es algo feo, preocupante, doloroso. Y entonces, frente a esto no tenemos que buscar soluciones fáciles, rápidas, no hay que buscar atajos. Se trata de emprender algo que está demorado”, expresó Juncos.
 
 
“Se trata de ir encontrando los caminos de una construcción que respondan a esto como el emergente de un dolor, un dolor social, un dolor humano, una violencia que está instalada y que se expresa de distintas formas”, agregó y contó que el valor está dentro de la familia.
 
Respecto a este tema, Juncos hace referencia a la anomia: “el poco apego a la norma, es una especie de contradicción, que nos apegamos poco a la hora de cumplir, pero después reclamamos que otros nos cumplan”.
 
 
Juncos comentó que, desde la iglesia se puede realizar un punto de partida que “es una cultura de la revalorización de los lazos, de los vínculos y colocar el acento en las cosas más humanas, desde lo familiar”, dijo.
 
 
“Las familias que transitan por Cáritas buscan una ayuda para llevar el pan a sus mesas. Ahí tenemos una oportunidad. Creo que la familia es un lugar”, sentenció.
 
 
“Yo creo que mucho de lo que hemos visto en los saqueos tiene que ver también con que hay familias que no pueden controlar las libertades malentendidas de sus hijos, adolescentes, jóvenes. Creo que ahí hay algo bastante grande para acometer”, aseguró el cura párroco.
 
 
Acerca de las acciones ilegales que realizaron un grupo de jóvenes y adultos, reveló que “si vos haces algo y no tiene consecuencias, evidentemente, eso se ha transformando en un modo colectivo, constante, en una cultura que es parte de la anomia “boba” a la que estamos adscriptos nosotros como sociedad”.
 
 
Por último, comentó que “hay una inequidad de fondo. Nuestro Obispo, cuando llegó a Río Cuarto dijo, que lo que más le sorprendía de nuestra ciudad, son las grandes diferencias y las inequidades”.
 
 
 
 
Informe16