Las piezas de memorabilia incluyen su corona y capa con la que salía a los escenarios con Queen, manuscritos de letras de sus canciones y el piano con el que compuso Bohemian Rhapsody
La corona y capa con la que salía a los escenarios durante la última gira de Queen, en 1986, son algunos de los elementos de Freddie Mercury que serán subastados a partir de septiembre
De cara a la esperada subasta de miles de objetos icónicos que le pertenecieron al exlíder de Queen, Freddie Mercury, que la firma británica Sotheby’s pondrá en marcha junto a su ex pareja y amiga íntima Mary Austin, la empresa expondrá algunos de estos elementos al público por primera vez en una réplica de la casa en la que el cantante vivió durante sus últimos años, conocida como Garden Lodge y ubicada en las afueras de Londres, durante el mes de agosto.
“Hemos concebido los espacios de nuestra galería para dar una idea de cómo era vivir en la casa de Freddie”, aseguró David MacDonald, representante de la empresa encargada de la subasta, que aseguró que destacó la fidelidad de la recreación: “Si él entrara, reconocería al instante algunos de los espacios que hemos creado”.
Mercury le legó gran parte de sus posesiones a Mary Austin, quien fuera su ex pareja y luego su amiga personal, una vez que le confesó su homosexualidad
Los elementos fueron proporcionados por la propia Austin, a quien Mercury le heredó su casa y gran parte de sus posesiones, pero que en junio había asegurado que era hora de desprenderse de ellos: “El tiempo ha llegado para mí de tomar la difícil decisión de cerrar este capítulo tan especial de mi vida. Me di cuenta de que no era apropiado quedarme con cosas. Si iba a venderlas, tendría que ser lo suficientemente valiente de venderlo todo”, reconoció.
Entre los objetos a subastar se encuentran algunos símbolos de la iconografía y la leyenda tanto de Mercury como de Queen. Su corona y capa con la que salía al escenario durante la última gira de la banda, en 1986, tendrá un valor inicial de entre 60.000 y 80.000 libras. El piano de media cola en el que compuso Bohemian Rhapsody, una de sus canciones más celebradas (“Era una extensión de sí mismo, su vehículo de creatividad”, recordó Austin. “Nunca fumaba junto al piano ni apoyaba un vaso encima, y se aseguraba de que nadie lo hiciera. El piano estaba siempre impoluto”) podría venderse en entre 2 y 3 millones de libras. Y también se incluyen las letras manuscritas de otros de sus clásicos como Killer Queen (entre 50.000 y 70.000 libras) y We Are The Champions (200.000 - 300.000 libras).
La exposición de estos elementos tendrá lugar durante todo el mes de agosto, mientras que la subasta comenzará en septiembre. Se estima que el total de los objetos a vender supera los 1400.