Lo dijo Amalia Vargas, quechua de la nación Chicha, docente, investigadora, en el marco del día de la Pachamama. En diálogo con La Vuelta del Perro explicó que "todo tiene vida en la madre tierra, todo tiene espíritu".
Cada 1° de agosto los pueblos indígenas de América Latina celebran esta costumbre ancestral de gratitud a la tierra a la que denominaron el día de Pachamama o día de la Madre Tierra, siendo una forma de agradecimiento, una fecha para pedir y bendecir los frutos que ofrenda la Pachamama. “Pacha” significa universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que “Mama” es madre.
La adoración a la Madre Tierra significa el agradecimiento por las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo. Con el transcurso del tiempo, los rituales de esta tradición fueron variando, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de diferentes comunidades.
Amalia Vargas, quien se define como quechua de la nación Chicha, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Arte, comentó en La Vuelta del Perro que "en la cosmovisión andina, tanto quechua como aymara, todos hacemos la ceremonia a la madre tierra".
Además, como especialista en el tema indicó que "es tiempo de sacar las malas energías, sahumar las casas. Después de que limpiamos las casas, hacemos la ceremonia de la Pachamama".
Por último, explicó que "la madre tierra es un ser femenino energético" y que "todo tiene vida en la madre tierra, todo tiene espíritu. "Todo lo que estamos tocando en este momento es de la tierra porque todo viene de la tierra, nada más que está modificado por el hombre. Cuando empezamos a devolver (a la tierra), van a empezar a ver cómo van recibiendo bendiciones o energías porque esto es energético. Tenemos que devolver a la tierra todo lo que nos dio", agregó Vargas.
Entrevista: Marcelo Arbillaga y Julián Colombo.
Producción: Florencia Igarza.