Pablo Ferrari, en su programa Gente Necesaria, dialogó con Teresa Murúa, la primera mujer que denunció al médico trucho, Ignacio Martín.

Murúa fue una de las primeras víctimas de este joven estafador. En diálogo con Gente Necesaria comentó que Ignacio Martín asistía a su casa como compañero de su hija del secundario, en el 2018.

Martín iba al colegio Taborda y se hizo amigo de su hija Dulce. El joven asistía a la casa de Murúa y le contaba historias muy tristes sobre su vida a causa de la muerte de su padre.

“Teníamos una relación muy linda, y con mi hija tuvo una relación de amistad muy linda, ella lo quiso mucho y él era su mejor amigo. Mi hija está destruida”.

De acuerdo a los dichos de Muría, Ignacio Martín se tomó muchas atribuciones, “en agosto del 2019 me asaltan a metros de mi casa, me lastiman demasiado, quedo imposibilitada y de “buena fe” Ignacio me inactivó las tarjetas, pero las habilitó con su celular, creó un mail con el nombre de mi hija, y el comenzó a realizar transferencias, me robaba en mi casa, almorzaba y cenaba en casa, era una relación linda, lo queríamos mucho y no sé que le pasó, pero cuando descubro que él me roba en mi propia casa, fue tremendo porque yo lo descubro que sale con mi bolso y ahí le digo que se vaya”.

Murúa comentó a Gente Necesaria que habló con su madre, antes de ir a hablar con la policía, y ahí descubrió que la vida que le había descripto no era tal como lo manifestaba, no vivía en URCA, un barrio de Córdoba, tampoco tenía una casa de dos pisos y pileta, “todo era mentira, su madre no era ingeniera como había dicho y trabajaba en casas de familia, vivía en una casa prestada.

“La verdad es que en ese momento me saqué, me enojé y me preguntaba por qué a mí. Después desapareció y un día me mandó un mensaje diciéndome que ojalá que algún día lo perdone, se hizo cargo de todo y la verdad es que no podía entender” contó Murúa.

Teresa relató que a los meses lo vio en la televisión que lo presentan como el doctor Ignacio Martín, “ahí me comunico con los medios de comunicación para decirles que difundan que Ignacio no tiene 24 años y no es médico”.

Teresa Murúa lo denunció como estafador por el dinero robado, no como médico trucho, pero tiempo después se pudo conocer el tema del falso médico que desencadenó esta situación.