Sebastian Saladino es ingeniero industrial egresado de la UNC. Actualmente se encuentra realizando un máster en energías sustentables en Copenhague, Dinamarca. En base a su interés en medio ambiente, economía circular, viajes y RSE (responsabilidad social empresaria), llegó al país europeo hace dos años a través de una beca que lo ayuda a cursar sus estudios.

En diálogo con La Vuelta del Perro comentó que en esta experiencia "hay una parte de desafío personal" ya que le gusta mucho viajar y también deseaba hacer este máster en un país donde se hable inglés para poder perfeccionarlo.

Además, contó que estuvo en varios países nórdicos y "son todos muy similares, en la gente, en las normas, las conductas". "El choque es porque cumplen mucho la regla, a rajatabla, a diferencia de nosotros que estamos con esa informalidad, flexibilidad. Acá hay multas y la gente las respeta", agregó.

Por otro lado, también mencionó que "las personas tienden a ser más frías, más introvertidas, más distantes, no es tan fácil hacer amigos locales como cuando alguien de afuera va a Argentina y lo recibimos con los brazos abiertos, lo invitamos a un asado, a una juntada. Acá lleva un tiempo para romper el hielo y afianzar esos vínculos".

Respecto a la situación del país, Saladino explicó que Dinamarca "económicamente es muy estable, prácticamente no hay inflación, los salarios son muy buenos, entonces la gente tiene un alto poder adquisitivo, hay muy buena calidad de vida. Las conversaciones no van tanto por lo económico. Los impuestos son muy elevados, pero se retribuye a la sociedad con salud de buena calidad gratuita, beneficios que le dan a estudiantes, personas con discapacidad, hay una inclusión muy grande. La gente no se queja tanto porque los impuestos son altos. Además, está considerado uno de los países menos corruptos del mundo, lo cual también da tranquilidad a la sociedad".



 

Entrevista: Marcelo Arbillaga y Julián Colombo.
Producción: Florencia Igarza.