El ex ministro de Economía advirtió que el impacto de en el empleo es "muy fuerte". Y que el país marcha hacia la recesión "si no hay cambios de políticas".
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna aseguró hoy que la economía argentina está en "semirecesión". Y advirtió que "el impacto en materia de empleo es muy fuerte".
"La economía está en semi-recesión, y eso se ve sobre todo en materia de empleo, no hay creación de empleo", diagnosticó Lavagna.
Por otra parte, consideró como una "anécdota" el hecho de que el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, no haya podido responder a una periodista griega cuál es la inflación en Argentina al apuntar que es "evidente que ninguno de los funcionarios del gobierno puede decir nada distinto" a lo que dice la presidenta, Cristina Fernández, en esa cuestión.
Consultado si se va camino a una recesión, el economista planteó: "Si. Si no hay cambios de política, que por el momento no hay ningún indicio que los vaya a haber, claramente seguirán saliendo los capitales del país, a pesar del cepo".
"Eso significa que la inversión que se podría haber hecho adentro, se hará en algún lugar del exterior, y eso significa menos empleo", evaluó en diálogo con radio Mitre.
Lavagna estimó que hay entre 900 mil y un millón de jóvenes de entre 15 y 25 años que "son los 'ni', ni estudian ni trabajan". También alertó sobre un "ennegrecimiento de los que sí tienen empleo, que están por lo menos parcialmente pasando a negro, porque las empresas pymes tienen que elegir entre echar a sus pocos empleados, o soportar una presión de impuestos cada vez más fuerte".
El ex titular del Palacio de Hacienda destacó que en 2012 el crecimiento económico real fue "cero", y sostuvo que para este año se prevé que la marcha de la economía local "pueda ser un poco mejor", por "efecto de la cosecha, y una cierta recuperación de Brasil".
No obstante, recordó que muchos analistas "empezaron muy alegremente haciendo pronósticos para este año de 5 por ciento, y ya están en 2,5 por ciento, o sea se pasaron de optimista y ahora están ajustando hacia abajo", e insistió en que la situación es de una "semi-recesión".