Más de 50 años después de entrar en una cárcel californiana, Leslie Van Houten, la asesina de Rosemary LaBianca y miembro del clan liderado por Charles Manson, ha vuelto a pisar la calle como mujer libre. El martes por la mañana abandonó la prisión para mujeres de Corona, al este de Los Angeles, para ser trasladada a un centro de rehabilitación, de acuerdo al comunicado de la autoridad penitenciaria de California.

Van Houten, de 73 años, ya había logrado la aprobación para acogerse a la libertad condicional en cinco ocasiones, pero tanto el ex gobernador Jerry Brown como el actual, Gavin Newsom, le habían denegado el permiso. En esta ocasión, la abogada de Van Touten logró que un tribunal de apelaciones revertiera el veto del mandatario, quien sigue manteniendo que Van Houten es una amenaza para la sociedad.

"Más de 50 años después de que el culto a Manson cometiera estos brutales asesinatos, las familias de las víctimas aún sienten el impacto", dijo el gobernador en un comunicado el pasado 7 de julio. Cory LaBianca, por su parte, hija del matrimonio asesinado, manifestó su rechazo frontal a la liberación de Van Touten. "Quizá haya sido una prisionera modelo, pero nosotros aún sufrimos por nuestra pérdida", dijo al Los Angeles Times. 

Sus crímenes se produjeron en verano de 1969. Van Houten, de entonces 19 años, entró en casa de los LaBianca junto con Charles Manson y otros cinco miembros del clan con el objetivo de asesinar a sangre fría al ejecutivo de una cadena de supermercados, Leno, y a su mujer. Van Houten se encargó de ella, Rosemary, junto a Charles "Tex" Watson, condenado en un juicio aparte. Watson la apuñaló con una bayoneta antes de que la joven acabara con su vida. Le asestó 14 puñaladas por la espalda, usando después la sangre de las víctimas para escribir mensajes de odio en la pared.

De acuerdo a los testimonios policiales, Manson quiso estar presente para "enseñarles cómo se hacía" a los miembros de su clan. El mismo célebre asesino en serie, fallecido en noviembre de 2017 a los 83 años, subió por la rampa que conduce a la casa para atar a sus víctimas y dejarlo todo listo para sus compañeros de asalto.

La noche antes, el 8 de agosto de 1969, a pocos kilómetros de allí, en el 10050 de Cielo Drive de Bel-Air, Watson y otras tres fieles seguidoras entraron en la mansión alquilada por el director Roman Polanski y su mujer, la actriz Sharon Tate, embaraza de ocho meses. Susan Atkins se encargó personalmente de acuchillar a Tate en 16 ocasiones. "Me pidió que dejase vivir a su hijo", confesó la asesina en 1993. "Le dije que no sentía compasión por ella". Esa noche también perdieron la vida cuatro personas que estaban con Tate, en la misma casa en la que Polanski rodó La semilla del diablo.

Nancy Tetreault, la abogada de Van Touten, ha indicado que su clienta aún se está haciendo a la idea de haber abandonado la prisión tras medio siglo entre rejas. Aspira a conseguir un empleo después de haberse licenciado y haber obtenido un máster, trabajando en prisión como tutora de otras compañeras. "Tiene que aprender a usar internet, tiene que aprender a comprar cosas sin efectivo. Es un mundo muy diferente del que existía cuando ingresó en prisión", indicó Tetreault.

La ex miembro de la familia Manson pasará tres años en libertad condicional y el primero en un centro de rehabilitación aprendiendo cuestiones básicas como aprender a conducir, hacer la comprar o usar una tarjeta de crédito.


El Mundo