Mientras Lennon colaboraba con letras que iban desde la urgencia hasta lo político, las baladas y canciones románticas casi siempre le pertenecieron a McCartney. Pero hubo excepciones.
El proceso de composición dentro de The Beatles fue un aspecto crucial que definió su sonido innovador y su legado duradero en la historia de la música. Aunque casi todas las canciones del grupo se atribuyen la dupla John Lennon y Paul McCartney, fue dentro de esta dinámica de colaboración donde los talentos individuales de ambos se unieron para crear obras maestras musicales.
La forma en que escribían y componían variaba de una canción a otra. A menudo, Lennon o McCartney traían ideas para una canción y luego trabajaban juntos para darle forma y desarrollarla. A veces, uno de ellos tenía una canción casi completa y el otro aportaba cambios o sugerencias para mejorarla. También había ocasiones en las que ambos trabajaban en un tema desde cero, compartiendo tanto la letra como la música.
Igualmente, y según recuerda Far Out, había ciertas distinciones a la hora de aportar nuevo material. Mientras Lennon ejercía el rol de líder y colaboraba con letras que iban desde la urgencia hasta lo político, las baladas y canciones románticas casi siempre le pertenecieron a McCartney. Por supuesto, hubo algunas excepciones y la primera de ellas fue "If I Fell", compuesta enteramente por John para el álbum A Hard Day's Night.
En contraste con las canciones de Paul, John ilustraba el amor desde un lado vulnerable e inseguro, donde el autor se pregunta si realmente vale la pena volver a enamorarse ya que en el pasado lo hirieron muchas veces. Mientras la canción avanza, el trío de voces conformado por Lennon, McCartney y George Harrison logra un trabajo armónico más que destacable.