Un grupo de expertos en ingeniería submarina intentará llegar con buzos y robots hasta los restos del naufragio del buque de pasajeros Monte Cervantes. Se hundió en 1930 frente a la costa de la ciudad de Ushuaia, en pleno Canal de Beagle, y fue bautizado como el "Titanic argentino".
La expedición será liderada por el ingeniero argentino Carlos Pane junto a un grupo de sus alumnos y colegas universitarios que además forman parte de un emprendimiento de ingeniería privado. Pane vive en Ushuaia, es un ingeniero electrónico graduado en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) e investigador y docente de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf).
En diálogo con Gente Necesaria comentó cómo será este operativo para llegar a este barco que naufragó hace 93 años.
La historia narra que este barco tardó varios días en hundirse, motivo por el cual pudieron rescatar a todos sus pasajeros con sus pertenencias. El capitán del barco fue el único que se hundió con su embarcación y nunca se supo más nada de él.
El Ingeniero, señaló que
la iniciativa de la misión surgió de la mano de los integrantes del emprendimiento que nació de una incubadora de empresas de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. El suyo corresponde a tecnologías de última generación submarina para hacer inspecciones de embarcaciones sumergidas en el agua.
“En todo el equipo se generó una pasión por todo el patrimonio fueguino y en particular por el submarino. Como nosotros teníamos esta tecnología se nos ocurrió aplicarla a algunos naufragios de la provincia y en particular a este que es de fácil acceso desde el punto de vista económico”, explicó al tiempo que aclaró que el objetivo no es comercial.
Esta empresa de ingeniería submarina, busca visibilizar el patrimonio histórico de la provincia para las nuevas generaciones, documentar, filmar y georeferenciar los restos casi centenarios de ese naufragio.
Aclaró que desistieron de recuperar piezas porque no son historiadores, arqueólogos submarinos ni tampoco una empresa de buceo. “Los antropólogos submarinos nos hicieron conocer una cantidad de procedimientos y protocolos que no estaban a nuestro alcance”, explicó.
Logística del operativo
Respecto a la logística naval del operativo, dijo que es extremadamente costosa y que el naufragio dividió el barco en dos partes, la cabina donde se encontraba la tripulación y el casco propiamente dicho que quedó a 140 metros de profundidad.
Con buceadores y minis submarinos accederán en primer lugar a las cabinas.
La campaña será el fin de semana del 15 y 16 de julio, fecha elegida por las condiciones climáticas pronosticadas. Dadas la temperatura del agua los buceadores solo pueden estar 30 minutos en cada inmersión y se bucea con trajes secos. En este marco la limitante es la profundidad.
“Fue elegido este naufragio porque es el más accesible desde el punto de vista económico ya que no poseemos recursos ilimitados”, indicó.
Conductor: Pablo Ferrari
Operador: Andres Berretta
Producción Periodística: Carolina Chiarotto