Un hombre plantó un viejo subte porteño en un pueblo de fantasía que creó dentro de su pueblo natal, Iriarte, ubicado en el kilómetro 351 de la ruta 7, lugar que dista a 358 kilómetros de Buenos Aires y 332 kilómetros de Río Cuarto.
Se trata de Oscar Marzol quien empezó con dos herramientas de campo hace 35 años, construyó un museo ferroviario/agropecuario y desde ese momento nunca paró. En Gente Necesaria comentó cómo hizo para conseguir la locomotora hace 4 años y cuáles son los próximos escenarios que planifica construir, entre ellos una iglesia.
“A pesar de que el subte no encajaba en un pueblo de campaña, me pareció interesante llevarlo para mostrárselo a los paisanos”, dijo este hombre coleccionista de toda la vida, radicado en Capital Federal. Señaló que se inspiró en el Museo Rocsen de Traslasierras de Córdoba.
Explicó que el Museo Iriarte se compone de locales que muestran actividades que ha tenido el pueblo y replican fachadas de otra época. Una panadería, peluquería e imprenta fueron los primeros en abrir en este pueblo de fantasía.
Dijo que lo más importante de esta experiencia ha sido poder disfrutar de viajar por todo el país con sus padres, hijos y amigos para buscar objetos de colección. “Eso implica viajes, charlas y hasta terminar comiendo tallarines caseros con quienes nos donan los objetos”, destacó.
“Buscamos rescatar lo que se iba a perder”, sostuvo.
Conductor: Pablo Ferrari
Operador: Andres Berretta
Producción Periodística: Carolina Chiarotto