A 50 años de la vuelta del General Perón al país, Hugo Ferrero, un vecino riocuartense, relata su vivencia al estar presente en Ezeiza, junto a su familia.
En diálogo con Marcelo Ortíz para La Tarde del Limón, Hugo manifestó recordar aquel momento con mucha emoción, “sobre todo después de tantos años de esa masacre que hubo, desgraciadamente, ese día y después de tantos sacrificios para llegar a Ezeiza y poder estar al lado del palco durante 24 horas, junto a mi padre, pero lamentablemente no pudimos disfrutar de la presencia física del General por todos estos acontecimientos que se sucedieron”.
Hugo Ferrero expresó que él se siente contento por haber estado en ese hecho histórico, “pienso que ha sido la manifestación popular más grande que hubo en la historia del país y difícilmente se vuelva a repetir porque todos esperaban a una sola persona y todos los que fuimos éramos militantes que compartíamos esa ideología, por eso fuimos a esperar al General”.
En la vuelta de Perón al país, habían pasado 18 años de proscripción del peronismo, ante la consulta de cómo lo vivió desde su lugar de militante, Hugo Ferrero expresó “nosotros siempre tuvimos esa ideología, pero solamente como militantes, nunca he tenido cargos políticos, mantengo mi ideología, pero a cambio de nada, solamente de admirar a una persona que para mí ha sido uno de los estadistas más grande que tuvo el país y ni hablar del liderazgo porque un líder como el General será difícil que volvamos a ver en Argentina”.
Ferrero relató que para que pudiera regresar el General, se debió ir a elecciones, “el general desde Madrid mandó a votar a la fórmula Cámpora-Solano Lima y una vez que ganó Campora, inmediatamente se abocó al regreso del General, lógicamente renunció y se llamó nuevamente a elecciones en octubre. El General ganó con más de 60% de los sufragios y así pudo realizar la tercera presidencia. Desgraciadamente duró muy poco, porque su estado de salud no era muy bueno”.
Ferrero remarcó la figura de Perón, “fue un hombre con una visión extraordinaria, siempre pensó en volver al país para tratar de restablecer la paz social, todo por el bien de los argentinos. Desgraciadamente no pudo estar al lado de su pueblo que él tanto quería y él sabía que solamente su pueblo no lo iba a traicionar nunca, porque muchos dirigentes, incluso ahora, dicen ser peronistas, pero solamente para poder acomodarse de una u otra manera”.
El vecino riocuartense que fue testigo de la vuelta de Perón al país relató que también estuvo en el multitudinario acto del 1 de julio de 1974, donde Perón se despidió de su pueblo con esas palabras memorables “Hoy llevo en mis oídos la más maravillosa música, que es la palabra del pueblo argentino”, según Ferrero “Perón sabía que su pueblo era lo más grande que tenía”.
Marcelo Ortíz le consultó si se imaginaron que podían suceder hechos trágicos aquel 20 de junio del 73´.
“La verdad se vivía un momento de felicidad, todo el pueblo contento, tranquilo. Pasaron las horas de una noche fría de junio y no nos dimos cuenta, todo era cánticos, era una felicidad inexplicable, hasta que empezaron a suceder los hechos lamentables y todo se arruinó. Hubo momentos en que tuvimos tirados en el suelo porque las balas pasaban por sobre nuestras cabezas, pero no le dimos la importancia que tenía, ahora después de tantos años, 50 años, uno piensa que estuvimos a punto de perder la vida ahí, por un ideal”.
Nota de Marcelo Ortíz para La Tarde del Limón